Giba, la leyenda del voleibol Brasileño: No me atrae la política, no quiero tirar mi historia

Gilberto Amauri Godoy Filho, conocido como Giba, fue uno de los componentes de la mejor generación de voleibol de Brasil, con un palmarés único, tres Mundiales y tres medallas olímpicas, y en la actualidad, compagina su leyenda deportiva con el cargo de ‘embajador’ de la federación internacional de esta disciplina.

“El deporte me lo dio todo y se lo tengo que devolver”, asegura Giba, de 48 años, durante su asistencia esta semana a la I edición del Madcup de voleibol, un evento que ha reunido a medio centenar de equipos de jóvenes hasta 16 años en Las Rozas (Madrid).

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Con Brasil, además de ocho Ligas Mundiales, ganó el oro en Atenas 2004, la plata en Pekín 2008 y el bronce en Londres 2012 y, dos años después, puso el broche a su carrera para dedicarse a la promoción del voleibol de base, sin tener entre sus objetivos ser seleccionador de la Canarinha o entrar en política, a pesar de haber recibido varias ofertas.

Después de jugar en varios países como profesional, como Italia, Rusia o Argentina, ha trabajado dos años en Marruecos para impulsar el voleibol en varios países africanos.

Pregunta. En España, el voleibol es el sexto deporte en número de federados, pero a nivel de clubes y selección, no tiene el mismo peso a nivel internacional. ¿Cómo ve esta situación?

Respuesta. Después de que España fuera campeona de Europa (2007), subió mucho, pero luego cayó. En los últimos dos años la Federación está haciendo un trabajo increíble para que crezca el voleibol.

P. ¿Qué consejo le daría a España para volver a ser una selección competitiva?

R. Para crecer profesionalmente, tienen que empezar con la base, con los niños. No deben pensar que en dos o tres años lo van a conseguir. Es un trabajo largo, como ocurrió en Brasil. Empezamos a trabajar en 1975 y fuimos campeones en 1992. Tiene que ser paso a paso, aumentar el interés de los niños.

P. ¿Cuál es la salud del voleibol a nivel global?Giba, el mito del voleibol brasileño: No me atrae la política, no quiero tirar mi historia

Giba, el mito del voleibol brasileño: No me atrae la política, no quiero tirar mi historia

R. Está creciendo cada vez más, principalmente en los países que no tenían voleibol. Es un deporte que tiene futuro.

P. ¿Qué tiene el voleibol que no tengan otros deportes?

R. Es el deporte más familiar. En el fútbol, no va la familia entera, el hijo va solo con el papá o la mamá. Al voleibol también van todos.

P. ¿El fútbol eclipsa demasiado a otros deportes?

R. Cada uno tiene su valor, no se pueden comparar los deportes. ¿Queremos ser y ganar como el fútbol? No, tenemos que tener nuestro espacio, pelear por el voleibol y, sobre todo, cuidar a los ídolos vivos para que inspiren a los niños. No veo esto en el voleibol, en el baloncesto, balonmano… En Polonia, tienen una cultura por sus ídolos que es un ejemplo.

P. Brasil ha pasado a un segundo nivel en voleibol, ¿qué debería hacer para volver a ser campeón?

R. La gestión te ayuda a ganar. Si tienes una buena gestión, se pueden hacer muchas cosas. Tienes que pensar en un ciclo de ocho años. En Brasil, ha perdido seguimiento entre los niños. También hay un problema político, porque la educación física ya no es obligatoria en los colegios. Son varias cosas y cuando se juntan, tienen consecuencias.

P. ¿Le gustaría ser entrenador o seleccionador de Brasil?

R. Nunca digas nunca, pero no me lo planteo. El mundo es mucho más grande para hacer algo mayor. El deporte me dio la oportunidad de estudiar. Me he formado en márketing y administración deportiva. Sé qué necesita el deporte y así lo puedo mejorar. Con los niños, puedo estar todo el día. Me gustan, son más puros, te escuchan y tienen ganas de crecer todo el tiempo.Giba, el mito del voleibol brasileño: No me atrae la política, no quiero tirar mi historia

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P. ¿La política ha llamado a su puerta alguna vez?

R. Muchas veces. En Brasil, cuando un atleta olímpico se hace político, su historia deportiva se borra. Ya no sería Giba el del ‘volei’, sino el diputado, el senador… No, no quiero tirar mi historia. Si el gobernador de mi Estado en Brasil me llama para un proyecto, lo hago, sin dinero a cambio, y ya está. Lo hago por los niños y los jóvenes.

P. ¿Qué le gustaría ser en el futuro?

R. Seguir trabajando para el deporte. Me dio todo lo que tengo en la vida, el conocimiento, los amigos, la educación, el autocontrol, el espíritu de equipo… Siento en el corazón que tengo que devolver todo esto al deporte.

P. Comenzó a jugar con trece años. ¿Pensó en haberse dedicado a otra profesión?

R. En un inicio, hubiera querido ser veterinario, porque mi padre trabajaba en el sector de la alimentación de caballos de hípica. Pero cuando empecé a jugar, ya no pensé en otra cosa.

P. ¿Algunos de tus dos hijos se dedica al voleibol?

Mi hija jugó durante cinco años. Pero a ella le gustan otras cosas y no puedo obligarla. Mi hijo, que tiene 16 años, juega a fútbol, está en el sub17 de Módena (Italia).

Carlos Pérez GilGiba, el mito del voleibol brasileño: No me atrae la política, no quiero tirar mi historia

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Hender «Vivo» González

(c) Agencia EFE