La Federación Venezolana de Maestros (FVM) aseveró, a pocos días para el comienzo del año escolar 2024-2025, que “casi tres millones de niños están fuera del sistema escolar”, de acuerdo con estudios recientes. Igualmente, esta central recordó que la educación es la palanca que mueve el desarrollo de un país.
Por medio de un comunicado publicado este lunes 16 de septiembre, los maestros también dicen que el inicio de las clases trae los mismos problemas que se han denunciado desde hace varios años.
Se trata de daños en la infraestructura en gran porcentaje de escuelas, escasez de recursos pedagógicos y tecnológicos, ausencia de aumento salarial, beneficios contractuales disminuidos por la Onapre, profesores sin seguridad social y escasez de capital humano por la migración de los docentes.
A juico de magisterio, la crisis continuada en materia de educación se debe a “la falta de voluntad política del Ejecutivo para dignificar la profesión docente”.
Afirman que los maestros están “desmotivados, desmoralizados, desanimados, con baja autoestima, preocupados por la situación económica y social y por contractuales por parte del Ministerio para la Seguridad Social”, lo que recuerdan se traduce en incumplimiento de los compromisos y garantías sobre beneficios para lo establecido en los artículos 91 y 104 de la Constitución.
La exigencia de los maestros es la misma desde hace al menos unos cinco años: un salario digno que cubra sus necesidades y les permita concentrarse en preparar su trabajo escolar sin ninguna otra preocupación.
Insisten que “sin maestros no hay escuelas” y hacen énfasis en la crisis alimentaria que viven los venezolanos y sostienen que es una de las “principales causas que impiden a docentes y estudiantes acudir a los centros educativos”.
Denuncian que el Programa de Alimentación Escolar es deficiente e indican que donde se presta “es de baja calidad”, pues es una dieta basada en carbohidratos con efectos “catastróficos” para un niño en edad escolar.
Además, el magisterio denuncia que este año escolar 2024-2025 se inicia con “un número importante de docentes suspendidos y sin salario”, situación que viola el debido proceso, el derecho a la defensa y la estabilidad laboral; por lo que exigen “restitución de los salarios a estas personas”.
Ante toda la crisis expuesta, los docentes exigen a las autoridades educativas destinar suficientes recursos para firmar la convención colectiva, que permita un salario justo y condiciones de vida dignas, así como seguridad social para los trabajadores de la educación.
Igualmente, la reparación y acondicionamiento de la infraestructura educativa y del mobiliario escolar; garantizar el Programa de Alimentación Escolar y cesar el acoso laboral contra los docentes y restitución de los salarios suspendidos.
Rubén Conde con información de La Verdad