El futbolista venezolano Jerce Reyes Barrios, de 36 años, forma parte del grupo de venezolanos a los que el gobierno de Estados Unidos ha deportado al Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot), una prisión de máxima seguridad de El Salvador.
En su caso, las autoridades interpretaron que el tatuaje que tiene grabado en la piel, en honor al Real Madrid, era una prueba indiscutible de su pertenencia a la banda delictiva conocida Tren de Aragua.
La acusación se basa en dos cosas. Primero, tiene un tatuaje en el brazo izquierda con una corona sobre un balón de futbol y un rosario con la palabra Dios que, según el DHS es prueba de que es miembro de la banda» cuando, «en realidad, lo eligió porque se parece al escudo de su equipo favorito, el Real Madrid», expresó su abogada.

«El DHS repasó sus mensajes en redes sociales y encontró una foto de Reyes Barrios haciendo un gesto con la mano que asegura que es también prueba de pertenencia a la banda. En realidad –añadió– es un gesto común que significa, te quiero y que se usa habitualmente en el rock and roll», añadió.
Reyes estaba exiliado en Estados Unidos, con los documentos en regla y a la espera de conseguir la residencia permanente.
Con información de NAD