La fe indiscutida de los zulianos hacia su santa patrona se manifestó nuevamente este 18 de noviembre en la tradicional misa y las ofrendas de miles de flores que llegaban de la mano de los devotos en pago de promesas.
La Basílica de Nuestra Señora de Chiquinquirá se convirtió en el centro de peregrinaje de cientos de devotos, quienes de rodillas, en acto de sentida humildad, honraban la palabra empeñada a la Chiquinquirá.
Desde tempranas horas, una vez celebrada la misa por el arzobispo de Maturín. monseñor Enrique Pérez Lavado, una multitud se congregó frente al templo mariano, formando una extensa fila para el pago de la promesa y regalarle a la Virgen una montaña de flores.
Con sombrillas y mucha agua, los devotos esperaron bajo el sol marabino para venerar a su patrona.
Es tradición
Las manifestaciones de respeto y devoción son la norma tradicional en este Día de La Chinita.
Cada año, acudir al templo mariano para expresar el agradecimiento y pedir favores a la patrona del Zulia, es parte de la relación de la grey zuliana con la virgen chiquinquireña.
Lentamente el pasillo central de la basílica se fue haciendo pequeño por la multitud deseosa de mirar, muy de cerca a la Virgen y elevar hasta ella todas sus súplicas.
A las 5 pm, se inició la eucaristía oficiada por el nuncio Apostólico, monseñor Alberto Ortega Martín, para luego al culminar salió la imagen en procesión luciendo su hermoso manto procesional dedicado a los 125 años de la consagración de Venezuela al Santísimo Sacramento.
La imagen hizo recorrido por el corazón patrimonial de Maracaibo, saliendo de la Basílica por la calle Ciencias, tomando la avenida Páez, calle Venezuela, avenida Pedro Añez y se regresa a la Basílica.
La noche refrescó la jornada y en medio de una grandiosa andanada de fuegos artificiales, la Chinita se reunió con su pueblo.
Información de: ÚN