Fallece Mayda Yépes: Heredera de la ‘Quinta Mayda’ en Barquisimeto

La comunidad de Barquisimeto se encuentra en duelo tras la reciente pérdida de Mayda Yépes Gil, heredera de la emblemática Quinta Mayda, ubicada en la carrera 16 con calle 42 y 43 de Barquisimeto, quien falleció a los 89 años el pasado miércoles 25 de diciembre.

Quinta Mayda: Un patrimonio cultural

La Quinta Mayda, ubicada frente al parque Ayacucho, es más que una simple casona; es un monumento que encierra décadas de historia. Construida en 1921 por el comerciante Carmelo Giménez, este lugar fue declarado patrimonio histórico y cultural de Venezuela en 2005.

Desde su adquisición en 1928 por Cruz María Yépes Gil y su esposa Julia «Yuya» Elena Joubert León, la casa no solo ha sido un hogar familiar, sino también un refugio para las leyendas y mitos de la región, conocidos como una «casa de espantos y aparecidos».

Este legado arquitectónico no solo destaca por sus características físicas, sino por la vida que ha albergado en sus muros; momentos felices, historias de antaño y, sobre todo, la esencia de una familia que ha cimentado su historia en estas paredes.

La vida de Mayda Yépes Gil

Mayda nació en 1935 y, a lo largo de su vida, se formó una identidad que iba más allá de ser solo heredera de la Quinta. Su matrimonio con el abogado Rómulo Moncada Colmenares y su residencia en Caracas la alejaron físicamente de Barquisimeto, pero jamás de su corazón. La distancia geográfica no impidió que mantuviera viva la memoria de su infancia y el legado de sus padres.

El cariño de la comunidad hacia Mayda es evidente. Su presencia significaba la continuidad de un legado que ha estado presente durante generaciones. La gente recuerda su calidez y la conexión que siempre mantuvo con sus raíces, a pesar de vivir en la capital.

El fallecimiento de Mayda ha dejado un profundo vacío en Barquisimeto. Los residentes, quienes han crecido escuchando las historias de la Quinta Mayda y sus misterios, sienten la pérdida de una figura emblemática que representaba más que un apodo. Esta situación ha suscitado recuerdos entrañables sobre su vida y su conexión con el patrimonio local.

A pesar de que aún no se han esclarecido las causas de su muerte, la comunidad se une en un homenaje silencioso recordando su vida y la importancia de la Quinta Mayda en la narrativa barquisimetana. Al recordarla, muchos reflexionan sobre la influencia perdurable que su familia ha tenido en la cultura e historia de la región.

Mientras la comunidad de Barquisimeto lamenta su partida, también celebra la riqueza cultural que representa esta emblemática casona, un recordatorio de que las historias, aunque tristes, forman parte del recuerdo colectivo y del patrimonio que debemos cuidar y preservar.

Carla Martínez / Noticias Barquisimeto