Con gran alegría y entusiasmo, inició la Expovocacional 2025 en los hermosos alrededores de la Plaza Bolívar de Santa Rosa. Este evento tan significativo cuenta con la participación de más de 30 comunidades religiosas que forman parte de la Arquidiócesis de Barquisimeto. Entre los destacados participantes se encuentran el Seminario Mayor Divina Pastora de Barquisimeto, los Frailes Agustinos Recoletos que han llegado desde Caracas, y las Hermanas Reparadoras del Corazón de Jesús que vienen desde Yaritagua.
Fray José Luis Uruñuela, OAR, presidente de la Conferencia Venezolana de Religiosos y Religiosas, compartió su entusiasmo por la respuesta gratificante que ha tenido la comunidad: “Este año estamos muy ilusionados porque es el Año Jubilar y se nota esa esperanza que no quiere ser solamente una palabra bonita, sino una convicción profunda en el corazón del cristiano y en la vida consagrada». Además, destacó la invitación del Papa a ser centinelas de la esperanza, algo que ha resonado en el corazón de muchos.
La Expo Vocacional se abre y cierra con una emotiva procesión al Santísimo Sacramento del Altar, que parte de la capilla de adoración permanente, ubicada en el Centro Pastoral hacia la Plaza Bolívar de Santa Rosa. Este gesto no solo bendice la Expo, sino que también busca bendecir a todas las familias presentes. La intención detrás de este evento es ayudar en el discernimiento vocacional y sembrar la semilla de la cultura vocacional en el corazón de las familias. Aquí, no solo se reciben niños y jóvenes, sino familias enteras que se acercan a conocer más sobre las diversas vocaciones.
Uno de los aspectos más bellos de la Expo Vocacional es la diversidad de carismas y estilos que se presentan, como un vitral de muchos colores. Juntos, afirma el fraile recoleto, forman una composición alrededor de la Divina Pastora, dejando pasar la misma luz del Evangelio, pero con tonos y matices diferentes y además destaca que esta pluralidad no solo proviene de religiosos y seminaristas, sino también de todos los grupos de apostolados que enriquecen la Arquidiócesis con su carisma específico.
«En esta Iglesia sinodal de la que todos formamos parte, este año se hace necesario reflexionar sobre la participación. No siempre es fácil involucrarse, y en ocasiones podemos ser excesivamente prudentes. Sin embargo, es importante arriesgarse. El Espíritu Santo es sumamente creativo y, por ello, nos ha regalado una pluralidad de carismas. Seamos valientes y creativos en nuestra participación, ya que puede que Dios esté sembrando en alguna familia el don de la vocación a la vida consagrada o sacerdotal» afirmó.
El lema de este año para la festividad litúrgica es «Con María participamos todos como peregrinos de esperanza». La vida consagrada añade a este mensaje “por el camino de la paz”. En el marco de la visita 167 de la Divina Pastora a Barquisimeto, explica Fray José Luis, que todos nosotros nos convertimos en peregrinos que contagian esperanza, caminando alegres, de la mano de María, con la vista puesta en el cielo e invitó a recordar las palabras de San Agustín: «Al fijar nuestra esperanza en el cielo, es como si lanzáramos un ancla en un lugar sólido para poder resistir cualquier oleaje de este mundo» y finalizó diciendo «anclemos bien nuestra esperanza y miremos hacia lo alto».
Nota de prensa
