El pasado 27 de febrero se encendieron las alarmas de los habitantes en la Urbanización Bararida del este de Barquisimeto, cuando se reportó que Angie Carrero, ciclistas, ama de casa y proteccionista de animales, había salido de su casa un día antes sin haber regresado, ni reportarse con su familia o amigos. Estuvo más de 30 horas desaparecida hasta que volvió a su hogar por sus propios medios, sin saber que había causado revuelo a nivel regional.
«Uno a veces no consigue una salida, entonces uno se agobia, se esconde y se aísla. Yo cuando estoy en momentos muy fuertes me aislo y no me gusta que nadie sepa de mi. Yo no le dije a nadie lo que me pasaba porque sentí que no contaba con nadie«, relató en las afueras de su vivienda.
Indicó que este fue un cúmulo de muchas situaciones entre el pasado y el presente: «Muchas cosas que se me escaparon de la mano y me ahogué, creo que necesito ayuda porque yo me eché a morir. La gente se lanza de un sitio y ya es irreversible«, aseguró la mujer que acaba de cumplir 41 años el pasado domingo.
Considera que no tiene ninguna patología en el tema de la salud física, pero si relata que se hará un chequeo en la salud mental: «Nuestra mente hay que limpiarla todos los días, mi relación con mi familia está bien, ellos me aman y yo los amo. Yo soy ama de casa, trabajaba cuidando adultos mayores y ayudo a los perritos que son de calle, pero eso lo hago muy bajo perfil«, dijo la Licenciada en Gestión Ambiental, pero que le gustaría ser Médico Veterinario.
Carrero señala que cuando hay problemas se deben manifestar: «Yo decidí volver, yo sentí que Dios me dijo que no tuviese más miedo. Yo estaba llena de pánico, me imaginaba puras tragedias. Pero agarré la bicicleta y volví, mi teléfono se había descargado pero nunca tuve la intención de llamar ni nada, yo me enteré al siguiente día de lo que estaba pasando, cuando regresé. Yo no sabía que me estaban buscando«, apuntó la mujer.
«Quería era prácticamente morirme realmente, no pensé en volver pero cuando uno escucha la voz de Dios, eso es un mandato radical. El me dijo que me parara y me fuera«, expresó Carrero, quien se siente mentalmente agotada y hace el llamado a las personas a no sentir miedo ante los problemas.
A su vez, explicó que los funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC), se portaron de forma excelente con ella: «Yo no creía que me estaban buscando, me brindaron un trato muy especial. Solamente querían saber lo que me pasaba, mi esposo estaba muy preocupado«, dijo la mujer.
Si bien estaba con una amiga, indicó que su amiga a quien prefirió no identificar, tampoco estaba al tanto de que tantas personas la estuvieran buscando.
Para finalizar, llamó a las personas a pedir ayuda y no vivir de suposiciones: «Le doy muchas gracias a las personas que me llamaron, debemos hacer una campaña para el tema de la depresión. Muchas personas no cuentan con esa ayuda que yo conté, muchos no regresan, ojalá no me vuelva a ocurrir esto. Hay que respirar y pensar en Dios, el siempre va a obrar«, concluyó Angie Carrero.
Daniel Oviedo / Noticias Barquisimeto