El Gobierno de Estados Unidos anunció la asignación de hasta 6.600 millones de dólares en subvenciones federales a la empresa Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC) para ampliar las instalaciones en Arizona y tener mayores garantías de que los chips más avanzados se produzcan en el país por primera vez.
Dicha firma ya construyó dos plantas en el estado de Arizona y ahora expandirá sus instalaciones con una nueva fábrica en la ciudad de Phoenix con el objetivo de optimizar la producción de chips en el terreno americano.
Asimismo, la secretaria de Comercio, Gina Raimondo, expresó que la financiación para TSMC significa un paso importante para el desarrollo tecnológico en el país. “Estos son los chips que sustentan toda la inteligencia artificial, y son los chips que son los componentes necesarios para las tecnologías que necesitamos para apuntalar nuestra economía”, destacó en una rueda de prensa.
Seguidamente, señaló que los chips son vitales para el “aparato militar y de seguridad nacional del siglo XXI”.
En este orden, la financiación está vinculada a una amplia ley de 2022 que el presidente Joe Biden ha celebrado y está diseñada para reactivar la fabricación de semiconductores en Estados Unidos, conocida como Ley CHIPS y Ciencia. Por ello, el paquete de multimillonario tiene como finalidad agudizar la ventaja de Estados Unidos en tecnología y fabricación militares.
Cabe destacar que la nación americana inventó dichos equipos, pero en la actualidad produce solo el 10% de la oferta, y ninguno de los chips más avanzados.
Además, en medio de una competencia tecnológica con China, la actual administración hizo del desarrollo de esa industria una prioridad estratégica dentro del plano estadounidense.
Gilberto Goitía / Con información de La Voz