El Hospital Central Universitario Antonio Maria Pineda de Barquisimeto, es uno de los más importantes y concurridos de toda la zona centro-occidental del país, acá acuden a diario pacientes de diferentes ciudades aledañas a la capital larense, y por supuesto de la misma ciudad crepuscular, esto conlleva a tener también en los alrededores de este importante centro médico, a familiares de cada paciente, los cuales tienen que atravesar dias complejos durante la estadía de los pacientes.
Por ello, el equipo de Noticias Barquisimeto se trasladó a las afueras de la sala de emergencias del HCUAMP para conocer de primera mano, cómo tienen que hacer los familiares de los pacientes tanto para la espera como para los gastos en insumos mientras estos son atendidos.
Una de las primeras impresiones fue la poca cantidad de espacios para que estos familiares se pudieran sentar a esperar, lo que ocasionaba que hubiesen muchas personas sentadas en las aceras o simplemente de pie entre el calor y la incertidumbre.
Yarelys Álvarez, una familiar que se encontraba esperando bajo la sombra de uno de los árboles más grandes del sitio, indicó que para la compra de medicamentos han contado de la ayuda de amigos y familiares, los cuales les envían el dinero necesario.
Acerca de la estadía en el hospital, Álvarez comenta que «Es una cuestión de sentimientos encontrados, no soy de aca, soy de Urdaneta, allá no hay un quirófano, aquí es donde han podido atender a mi hermano de su apendicitis».
Otra familiar consultada, dijo acerca de la compra de insumos que para ellos «es fuerte, porque nosotros somos del campo, y nos ha costado para conseguirlos, pero pues, tenemos que resolverlo, y aunque hay partes que los conseguimos económicos, en otros pagamos lo que nos cobren».
«la estadía ha sido fuerte, porque si tenemos para los insumos, a veces no tenemos para nosotros comer, incluso tenemos que viajar para Guarico» agregó la familiar.
Por su parte, Jaqueline Rojas, también comentó que ha sido difícil la estadía en el hospital central, «es terrible pasar noche y día aquí, llevando sol, aguantando hambre, es fuerte que nos pidan a cada rato insumos, no nos dejan pasar cuando llega alguna emergencia».
Sobre los medicamentos resalta que para su paciente «ahí entre los poquitos familiar que somos nos ayudamos entre nosotros mismos, más la colaboración de un hijo de ella que se encuentra en el extranjero, y hay que hacer un gran esfuerzo, porque todo es en dolares, desde los insumos, los exámenes y hasta las ambulancias».
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Destacó además, que un servicio de ambulancias privadas, actualmente roza los 80 dólares americanos, siendo un gasto muy difícil de asumir para cada familiar, los cuales como se pudo evidenciar pasan días rudos entre el sol, el alto precio de los medicamentos e incluso el hambre.
Rubén Conde/Noticias Barquisimeto.
