Myriam, de 67 años, decidió empezar a cobrar por la información que obtenía y aseguró que ha podido comprarse dos casas con este emprendimiento.
“A mí me encanta el chisme, soy chismosa“, comentó la mujer, quien contó cómo había logrado convertir su pasatiempo en un exitoso negocio.
Myriam reveló que desde temprano se sienta frente a su casa y las demás personas se le acercan a preguntarle cosas. La información más ligera la cobra a $ 5.000 y $ 10.000 pesos colombianos. “Chismosa que se respete en el barrio, se las sabe todas“, aseguró.
“Yo, como soy tan chismosa, puedo estar acá hablado con usted, pero mis ‘orejitas’ están bien paradas para escuchar lo que dicen aquí, lo que dicen allí y lo que pasa. A todo le voy tomando nota para poder sacar buenos chismes“, confesó sobre su habilidad para obtener información. La mujer también contó que tiene una libreta en la que anota todo lo que logra observar y oír.
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En un recorrido por su casa, le mostró a la entrevistadora una cartelera en la que recolecta evidencia adicional para sus chismes. Allí, tenía varias fotografías de sus vecinos y sus supuestas infidelidades con otras personas del barrio.
“Ella me da para que no le cuente a él y él me da para que no le cuenta a la esposa y a los hijos“, contó sobre el dinero que les cobra a algunos individuos para no revelar sus secretos.
Zuleydy Márquez con información de Noticia Al Día