Barquisimeto se vistió de gala con la presencia de una de las máximas figuras del voleibol venezolano. Emerson Rodríguez, el imponente opuesto que representó a nuestro país en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, disfrutó de la VI Copa Divina Pastora de Voleibol desde las gradas del Gimnasio Bertha Carrero.
Con su característica altura de más de dos metros y una sonrisa que iluminaba el recinto, Rodríguez se mostró emocionado de vivir esta experiencia. “Me siento muy feliz de estar aquí. Es un reencuentro con muchos amigos y colegas que han dejado una huella imborrable en el voleibol venezolano”, expresó el experimentado jugador de 31 años.
Durante su visita, Rodríguez aprovechó para hacer un llamado a las nuevas generaciones a sumarse a este deporte. “El voleibol es mucho más que un juego; es una pasión que une a las familias y a las comunidades. Los invito a todos a practicar este deporte, a disfrutar de sus beneficios y a formar parte de esta gran familia”, enfatizó.
Consultado sobre las perspectivas de la selección venezolana para clasificar a los próximos Juegos Olímpicos, Rodríguez se mostró optimista. “Supuestamente ya se arreglaron las cosas en la selección y en este ciclo olímpico tendremos nuevamente el chance de clasificar”, aseguró.
El homenaje póstumo al entrenador cubano David Suárez, quien falleció en el 2019, también fue un tema central en la conversación con Rodríguez. “Mañana estaré presente para rendirle tributo a una leyenda del voleibol como fue David Suárez, es un honor”, afirmó el opuesto.
La presencia de Emerson Rodríguez en la Copa Divina Pastora fue un verdadero regalo para los amantes del voleibol. Su carisma, su experiencia y su compromiso con el deporte inspiraron a todos los presentes. Sin duda, su participación en este evento reafirma su condición de ícono del voleibol venezolano.
Daniel Oviedo / Noticias Barquisimeto
