El orgullo de ser parte del club ítalo de Barquisimeto: “Esta es nuestra casa y la defenderemos a capa y espada”

El Club Ítalo de Barquisimeto es una institución emblemática en el estado Lara, con una amplia historia que abarca varias décadas, donde el deporte, la cultura y la recreación se entrelazan, creando un sentido de comunidad y pertenencia entre sus socios.

En las últimas semanas, el orgullo y el sentido de pertenencia entre sus miembros está a “flor de piel”, frente a la “amenaza latente” por una demanda millonaria que uno de sus socios, Yoel Nasser introdujo antes los tribunales de la región, la cual fue admitida por el Juez Provisorio Segundo de Primera Instancia Civil, abogado Daniel Escalona.

Tras la pugna judicial donde el presidente de Mercosur reclama más de dos millones de euros por presunto “daños y perjuicios”, la difícil coyuntura ha generado un espíritu de unidad y fuerza entre toda la comunidad del Club Ítalo para hacer frente a quienes “pretenden atentar contra la estabilidad y el bienestar de niños y jóvenes”, que diariamente acuden a sus instalaciones para recrearse a través de las múltiples actividades deportivas, culturales y educativas.

“Aquí nacieron mis hijos, se criaron en este club, es nuestra casa desde muchachos, por eso lo amamos y estamos orgullosos de ser miembros del Ítalo”, contó emocionado Reinaldo Reinoso, quien desde 1990 es socio con el número de acción 447, y además lo ha representado en varias competencias de los juegos FEDECIV, al igual que sus hijas.

“Yo hago vida aquí desde hace 36 años. Venir para acá, hacer amistades, ver jugar a los niños en los parques, jugar bolas criollas, voleibol, tenis, dominó, eso para mí es una gran satisfacción, acudir al club todos los fines de semana”, dijo Reinaldo, quien aprovechó para enviarles un mensaje directo a quienes intentan demandar a su segunda casa: “Que haya una amenaza contra el club yo soy uno de los que saldría adelante, este es nuestro hogar y es como si se fueran a meter en tu casa.  Aquí vi crecer a mis hijos, por eso voy a defenderlo a capa y espada hasta las últimas consecuencias”. 

El club Ítalo de Barquisimeto ofrece una amplia gama de actividades recreativas de lunes a domingo, con una variedad gastronómica que va desde los platos tradicionales de la cultura italiana, hasta la típica comida criolla. “Mi papá es concesionario del club desde hace 25 años, y actualmente soy la encargada de la Loncheria. Propiciamos un ambiente familiar en un espacio seguro, sano, al aire libre”, narra Damarli Urdaneta, quien heredó de su padre Danilo la responsabilidad, disciplina y las cualidades para atender al público. 

“Esta es la casa de todos y por eso tenemos que respetar las normas del club, para que podamos convivir en armonía y disfrute. Con nuestras actuaciones confirmamos el sentido de pertenencia”, expresó Damarli, quien se suma a las miles de voces que rechazan las “malsanas intenciones” contra el Ítalo de Barquisimeto a través de una absurda demanda millonaria.

Una de las mayores fortalezas de esta institución sembrada en el corazón de la ciudad, es la actividad deportiva, logrando importantes triunfos en competencias locales y nacionales. “El tenis de mesa se ha consolidado en los últimos años. Antes éramos diez personas con una mesita, ahora somos 50 atletas con 4 mesas para entrenar, siendo el único club en Barquisimeto con instalaciones para practicar esta disciplina”, nos cuenta Antonio Giannini, entrenador del Ítalo, quien perteneció a la selección de Venezuela y es socio del club desde hace 38 años cuando funcionaba en la avenida Fuerzas Armadas al oeste de la ciudad.

“Yo practiqué tenis de mesa desde los 9 años en el club Javier y ahí me empezaron a decir para ser socio del club y competir en los juegos Fedeciv. Mi papá se volvió socio y desde ese momento estoy representando al Ítalo en ese campeonato, donde hemos logrado importantes triunfos y medallas”,  refiere a Noticias Barquisimeto Giannini, quien no dudó a la hora de responder sobre cómo defender al Ítalo frente al empresario Yoel Nasser, quien los demandó: “De mi parte y de todos los atletas van a estar las raquetas, las mesas y las pelotas para a defender todos los intereses del club”.

Diego Sotile es un joven deportista de descendencia italiana que visita las instalaciones desde los siete años, inspirado por su abuelo, quien es fundador del club. Su pasión por “le Boccette”, especie de billar Italiano, le ha permitido conquistar varios campeonatos nacionales: “Hemos puesto en alto el nombre de nuestra institución en cada competencia que asistimos. Aquí respiramos la verdadera confraternidad ítalo-venezolana, donde muchas personas me han ayudado a desarrollarme”.

“Hoy más que nunca me siento orgulloso de pertenecer a esta hermosa familia. Ninguna amenaza nos quebrará el espíritu y el orgullo de ser miembro activo del Ítalo. Cada vez que salgo a representar esta insignia dejo el alma y la vida”, concluyó Sotile, quien no pudo ocultar la emoción durante la entrevista.