El derecho venezolano hizo el roster de los Guardianes y será el quinto abridor.
Si una palabra define a Carlos Carrasco, es resiliencia. Todo ello, dado por su historia en el beisbol y lo que ha vivido en los últimos años. Él nunca se ha rendido y menos ahora, que le tocó enfrentar una situación atipica en su carrera, como lo fue recibir un contrato de Liga Menor y fajarse para hacer el equipo grande.
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Sin embargo, fajarse no es ajeno a Carrasco, que desde que firmó en el offseason e inició el campamento, tomó el enfoque de trabajar como si fuese el novato que se presentó al entrenamiento primaveral de Cleveland en 2009 buscando ganarse su primera oportunidad en Grandes Ligas.
Cuando le notificaron la buena nueva (que haría el equipo), el presidente de operaciones de los Guardianes, Chris Antonetti, concluyó que la emoción del barquisimetano era tal que parecía ser la primera vez que se le notificaba una noticia esa índole.
“Por su reacción parecía que era la primera vez que se ganaba un puesto en el roster del Día Inaugural. Estaba contento. Fue algo maravilloso”, comentó el ejecutivo mayor de los escuderos a la periodista Mandy Bell de MLB.com.
Por su parte, el criollo lo describió de esta manera: “Cada vez es algo emotivo, incluso cuando estuve aquí por tantos años, siempre venía a ganarme un puesto”.
“Jamás pensé que tenía algo asegurado. Nunca fue así porque de igual manera en que trabajé en las Ligas Menores para llegar aquí, ahora hay varios que están haciendo lo mismo. Por eso siempre di todo mi esfuerzo”.
Trabajó pese a todo para ganarse el puesto
Cabe destacar que cuando comenzó la pretemporada, habían solamente dos vacantes en el bullpen; la rotación ya estaba establecida. Es decir que tuvo que darse una serie de sucesos para que se decidiera que el venezolano sería el quinto abridor, como es el caso de lesiones y percances de salud que impidieron que algunos otros candidatos al roster inagural (y a la rotación) estuviesen a tono para terminar de ganarse el puesto.
Pese a ello, Carlos Carrasco siguió trabajando para validar su admisión. En cinco apariciones (tres como abridor) en la Liga del Cactus, dejó récord de 1-0 y efectividad de 2.57 en 14 episodios, con nueve ponches y WHIP de 1.00.
“Diría que fue un campamento realmente bueno porque todo lo que me pidieron que hiciera, lo hice”, manifestó el larense. “Simplemente sal, lanza y mantente saludable. Eso es lo más importante para mí”.
Minimiza la edad
Ahora bien, para Carrasco es innegable notar que el roster de Cleveland luce muy diferente al que él recuerda de hace cuatro años, antes de ser cambiado a los Mets, con muchos integrantes siendo nuevos y más jovenes que él. Sin embargo, el criollo de 37 años inhibe la diferencia de edad.
“Sé que tengo 37 años, pero no me siento así”, confesó Carrasco. Hubo muchos muchachos aquí de los que aprendí y ahora que estoy en el mismo lugar con muchos jóvenes, solo quiero ayudar”.
“Sólo quiero que vean que sigo trabajando no importa si tienes uno o 14 años en las Grandes Ligas o 20 o 37 años (de edad), sólo quiero que vean mi forma de trabajar para que puedan hacer lo mismo. Eso es lo que aprendí cuando estuve aquí en 2009”.
“Estoy aquí pase lo que pase”, continuó el diestro, que deja ver cómo para él; la organización de Cleveland significa todo en su carrera y no es para menos, es la que le dio la oportunidad. “Si voy a abrir o trabajar desde el bullpen, sólo quiero ser parte del equipo. Sólo quiero jugar para Cleveland”.
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