El equipo de Flick aplasta al Dortmund en un encuentro casi perfecto de los blaugrana, que parecen haber recuperado sus mejores sensaciones.
El Barça vuelve a ser el terror de Europa. El equipo de Flick mandó un mensaje a muy claro. El rival continental a batir a día de hoy es claramente el equipo blaugrana, con permiso del PSG, después de endosarle un 4-0 en la ida de los cuartos de final al Borussia de Dortmund y poner un pie en las semifinales de la Champions League. El equipo blaugrana revive sensaciones que en la parroquia barcelonista no se sentían desde lejanos tiempos de gloria con Pep y Luis Enrique. Y Messi. El Barcelona aplastó al Dortmund en un partido en el que su tridente ofensivo fue un ciclón. Lamine Yamal fue un escándalo en la magia, Raphinha en el empeño de ir a por todo y Lewandowski fue un tormento para el rival. Y si a esa delantera sensacional le sumas un Fermín hiperactivo, un De Jong magistral y una defensa impenetrable gracias a Koundé, Cubarsí e Iñigo, este Barça da miedo a cualquiera.
Leer También: Clásico Mundial de Béisbol 2026: Definidos todos los grupos para el WBC
Se conocían tanto a todos los niveles el Barcelona y el Borussia Dortmund en cuanto a juego, familiaridad y amistad que los partidos se planteaban ya como una cita con la expareja, o con un familiar que hace años que has perdido el contacto o como una reunión de antiguos compañeros de clase. Al principio hace ilusión, pero luego nadie sabe cómo va a acabar. Las dudas duraron tres cuartos de hora. El Barça salió triunfante en cualquier aspecto. Flick había dicho en la previa que este equipo era mejor del que jugó en Alemania ante el mismo rival y, de nuevo, tuvo razón. La goleada es un aviso a navegantes. Nadie juega mejor que los blaugrana.
Existía la duda de si el equipo blaugrana llegaría cansado al partido de Champions tras la acumulación de minutos estas semanas, pero el equipo fue un ciclón. Empezó controlando y acabó avasallando. Eso es una enorme noticia par el Barça. Jugadores que ante el Betis parecían oxidados fueron un trueno en noche grande. El Barça de Flick volvió a demostrar que en los partidos de tronío es cuando más luce. Ojo a este equipo, que representa el hambre ante otros que parecen acomodados. El Barça es un depredador.
Para situaciones como las de jugar ante un equipo tan familiar como el Dortmund, lo mejor es aportar una novedad. Flick aportó de entrada la de Fermín en vez de Gavi, mientras que Kovac, fiel al estilo de siempre y a su libro de estilo siguió apelando al orgullo del Dortmund. Una norma que se basaría en la máxima prusiana de que se tiene que aguantar lo que sea, que si estás organizado, siempre tendrás una opción. No fue así.
Acorde a este guión, el Barcelona dispuso de diez primeros minutos magníficos de la mano de Lamine Yamal, que le hizo la vida imposible a Bensebaimi y el Barça buscó el gol con insistencia. Kobel, el portero del equipo alemán estuvo estupendo en un par de acciones y el conjunto alemán superó el primer achuchón y equilibró el partido. No le daría para tanto tiempo.
En este breve período de igualdad en el que los alemanes empezaron a amenazar con las subidas de Adeyemi y las cargas de Guirassy el partido quedó en una zona en el que ya imperaban los detalles como las jugadas de estrategia. Y en una de esas, Fermín colgó un balón que Iñigo Martínez descolgó en el segundo palo de cabeza para que Cubarsí rematara. El balón entraba, pero Raphinha, voraz en su regreso a la titularidad, quiso remacharlo sobre la línea de gol a riesgo de caer en fuera de juego. Falsa alarma. Fue gol.
La segunda parte ya fue un abuso por parte del Barcelona que mandó un mensaje terrible a Europa. Lewandowski marcó dos goles que premiaban su partido excelso y Lamine completó la goleada con otro gol de delicadeza que suponía el 4-0. Un resultado que permitió al Barcelona incluso hacer rotaciones y dar descanso a los jugadores clave y dar minutos a Ansu fati, un futbolista casi olvidado al que sus compañeros buscaron para que volviera ver puerta. Europa había olvidado al Barça en sus apuestas, pero el equipo blaugrana está tirando la puerta abajo. A día de hoy es el gran favorito a todo, y cada día es mejor.
Cambios
Maximilian Beier (45′, Karim Adeyemi), Giovanni Reyna (67′, Carney Chukwuemeka), Salih Özcan (67′, Felix Nmecha), Gavi (73′, Fermín López), Niklas Süle (78′, Julian Ryerson), Julien Duranville (78′, Jamie Gittens), Ferran Torres (80′, Robert Lewandowski), Ronald Araujo (80′, Iñigo Martínez), Eric García (80′, Pedri), Ansu Fati (85′, Lamine Yamal)
Goles
1-0, 24′: Raphinha, 2-0, 47′: Lewandowski, 3-0, 65′: Lewandowski, 4-0, 76′: Lamine Yamal
Tarjetas
Arbitro: Espen Eskås
Arbitro VAR: Dennis Higler, Clay Ruperti
Karim Adeyemi (23′,Amarilla), Guirassy (73′,Amarilla).
Hender «Vivo» González
Con información de Diario AS
