¡El derbi es merengue!: Real Madrid toma la ventaja ante el Atlético luego de vencerlos 2-1 en la ida de Octavos de la UEFA Champions League

Una genialidad de Brahim lleva a los blancos en ventaja al Metropolitano frente a un Atlético que fue mejor durante una hora. Modric cambió el curso del duelo.

La Champions ha premiado siempre a un gran Madrid y muchas veces a un Madrid del montón. Por eso en la competición se siente como en casa. El partido de este martes entró de lleno en el segundo catálogo. El equipo de Ancelotti se va al Metropolitano con una ventaja ajustada después de ser inferior durante muchos minutos a un Atlético más firme, superior hasta que llegó Modric. Una genialidad de Brahim y la entrada del croata cambiaron el partido, veremos si la eliminatoria. Al equipo de Simeone debe parecerle remontable el asunto, pero se va con la sensación de que su equipo estaba para más y quién sabe si volverá a estarlo dentro de una semana.

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El asunto iba más de no ser sorprendidos que de sorprender, empezando por la alineación. En el caso del Atlético tenía poca complicación. Los mismos que sobrevivieron al Bernabéu hace menos de un mes. Es difícil no volver al lugar donde uno fue feliz, o medio feliz en este caso. Ancelotti, con más bajas, tuvo más trabajo. Valverde es el mejor del Madrid en al menos tres puestos (vale lo mismo para Llorente en el Atlético). Y como es imposible triplicarle, Ancelotti entendió que su sitio esta vez era el lateral derecho, donde la avería desde la lesión de Carvajal está debidamente señalizada. En partidos de clase A se le ven a Lucas Vázquez sus maneras de extremo. A cambio, puso un central de central, Asensio, apostó por el falso acero francés Tchouameni-Camavinga, y mantuvo sus cuatro delanteros, Rodrygo a la derecha, Brahim a la izquierda, todos de alfombra roja.

El inicio le dio la razón a Ancelotti. La banda diestra del Madrid, Valverde más Rodrygo, se le vino encima a Javi Galán. El uruguayo mandó un balón a la espalda del lateral rojiblanco, que no previó el acelerón del brasileño hasta que este le había dejado en tierra. Rodrygo entró en el área con un toque de derecha y superó a Oblak con un tiro de izquierda. Demasiado sencillo todo. Eso le pareció también a Simeone, visiblemente enfadado. Sucedió a los 4’ y dos después se repitió la maniobra. Javi Galán se quedó a dos dedos del penalti.

Del gol al desmayo

Aunque siguen doblando las campanas por Kroos, el Madrid se apañó bien para manejar el partido de salida, volcando el juego a las bandas, donde se concentraba el talento. Enfrente quedaba un Atlético encogido y más impreciso de lo habitual, a la espera de una aparición de su futbolista con superpoderes, Julián Alvarez. En una estuvo a punto de encontrar a Lino. Valverde también estaba allí.

En cualquier caso, quedaba claro que era un derbi de dos capítulos. El Madrid no se descamisaba, amagaba con Vinicius sin éxito y apenas participaba Mbappé, en otra noche de pesadilla. Al Atlético tampoco le inquietaba la desventaja. Defendía mejor que atacaba, aunque estuvo al borde de la igualada en una arrancada de Giuliano en la que Valverde se anticipó a Lino casi sobre la línea. Esa oportunidad le metió de verdad en el partido cuando en el Madrid, por primera vez, ya era fácil distinguir entre los que corrían y los que debían decidir y no lo hacían.

Esa dimisión acabó en el empate rojiblanco, un supergol de Julián Alvarez, que tomó la pelota en una banda, entró en el área y metió una rosca que golpeó en el palo y superó a Courtois. Visto el rumbo del choque no resultó una sorpresa. El Atlético había empezado a desesperar al Madrid, que volvía al Villamarín, sin velocidad, sin desmarques, sin nervio, sin sacrificio, sin ganar una disputa. Al descanso se llegó con un rondo eterno del Atlético ante un Bernabéu que empezaba a desconectarse del equipo.

Pareció caer en saco roto la charla del descanso de Ancelotti. Volvió el mismo Madrid aburrido y falto de tensión, a merced de un Atlético que jugaba estupendamente sin soltar la pelota y al borde del gol a poco que el último pase de De Paul, jefe del partido, pasase el último filtro. Los silbidos del Bernabéu explicaban bien lo que era el encuentro. Al Atlético solo le faltaba el punto de genialidad de un Griezmann muy gris para rematar aquello, pero este es un estadio cargado de peligros. Sobre todo individuales. Cuando no hay equipo siempre quedan los jugadores. Incluso los suplentes que saben suplir. Léase Brahim. En pleno festival atlético, el malagueño entró en el área e hizo magia. Más con el cuerpo que con el pie evaporó a Giménez, a Giuliano y a Llorente y colocó junto al palo un tirito colocadísimo. Desmintió a Ancelotti. Algunos corren y deciden.

Hasta que llegó Modric

El gol, por arte de magia, iba contra la naturaleza del partido. Casi de inmediato el Atlético tuvo un nuevo empate en dos ocasiones. Courtois salvó la primera a tiro de Griezmann, a Giménez se le fue la segunda en una volea alta. El gol engañaba al marcador, pero no a Ancelotti, que metió a Modric para reactivar al centro del campo. Empezó otro partido, este teñido de blanco. Debió entrar mucho antes.

Los cambios de Simeone fueron para darle más campo a Llorente, primero; para meter un tercer central después, y para concederle una segunda vida al partido después con Correa y Sorloth. Sin embargo, para entonces se habían rehecho el Madrid y el público. Y el duelo había cambiado de jefe: ahora era de Modric, que se sabe esta competición al dedillo. El final, pese a la ocasión final que Llorente le estropeó a Vinicius, sonó a pacto de conformidad. El Atlético espera ahora a su público y el Madrid, a Bellingham.

Cambios

Luka Modric (61′, Eduardo Camavinga), Conor Gallagher (63′, Samuel Lino), Nahuel Molina (63′, Giuliano Simeone), Robin Le Normand (70′, Antoine Griezmann), Ángel Correa (74′, Rodrigo De Paul), Alexander Sørloth (74′, Pablo Barrios), Lucas Vázquez (81′, Federico Valverde), Endrick (88′, Brahim Díaz)

Goles

1-0, 3′: Rodrygo, 1-1, 31′: Julián Álvarez, 2-1, 54′: Brahim Diaz

Tarjetas

Arbitro: Clément Turpin
Arbitro VAR: Jerome Brisard, Willy Delajod
Brahim Diaz (54′,Amarilla).

Hender «Vivo» González

Con información de Diario AS