La inmigración está en el centro del debate político y social en Estados Unidos durante las últimas semanas. Algunos, acusan a los recién llegados al país de “quitarle” los trabajos a estadounidenses nacidos en el país, especialmente a los de raza negra, mientras otros ven un impacto positivo a la economía con su presencia. Un nuevo estudio busca contrastar ambas premisas.
En su informe publicado el pasado viernes, el Instituto de Políticas Migratorias, un centro de estudio con sede en Washington, revela que los afroestadounidenses están ante uno de los mejores mercados laborales de los últimos tiempos a pesar de la “discriminación persistente y los problemas sistémicos”.
Mientras tanto, los trabajadores nacidos en el extranjero también comenzaron a acaparar una porción “cada vez mayor del mercado laboral estadounidense y han ampliado su presencia en otros sectores”, sin embargo, “no parece que esto haya ocurrido a expensas de los trabajadores negros nacidos en Estados Unidos”.
La Oficina de Estadísticas Laborales estima que el número de trabajadores nacidos en el extranjero ha aumentado en un 20 % en los últimos tres años, un ritmo mucho más rápido de los nacidos en EE. UU.
“El movimiento de inmigrantes entre sectores y regiones geográficas puede explicar por qué la fuerza laboral nacida en el extranjero se ha vuelto más visible, creando percepciones de un efecto de desplazamiento en la comunidad negra nacida en Estados Unidos que en realidad no existe”, lee el estudio.
“Empleos negros”
El expresidente y actual candidato republicano Donald Trump aseguró durante el debate en junio contra el actual mandatario Joe Biden, que los migrantes estaban quitándoles los “empleos negros” a los estadounidenses.
Trump sugirió sin pruebas que los demócratas quieren que los inmigrantes desplacen a los estadounidenses como votantes. La frase “empleos negros” fue ampliamente condenada por demócratas y líderes negros como vaga e insultante.
Algunos adultos negros creen que existe la posibilidad de que la migración afecte las oportunidades de empleo de los trabajadores que ya están aquí. Alrededor de cuatro de cada 10 adultos negros dicen que es un “riesgo importante” que la cantidad de empleos disponibles para los trabajadores estadounidenses se reduzca cuando los inmigrantes lleguen a Estados Unidos, ya sea que lleguen legal o ilegalmente, según una encuesta AP-Norc de marzo.
Trabajo de construcción
Uno de los sectores en los que el cambio es significativo es la construcción. Según el estudio, en 1990 este era el principal sector de empleo para los hombres negros nacidos en Estados Unidos, y representaban el 8 % de los trabajadores masculinos del sector, mientras que los hombres inmigrantes eran el 10 %. Para 2022, la brecha se profundizó y la proporción de hombres negros disminuyó al 5 %, mientras los inmigrantes representaban el 28 %.
“A medida que los trabajadores nacidos en Estados Unidos y los inmigrantes trabajan cada vez más codo a codo, y las fuerzas globales y los cambios tecnológicos en curso están reconfigurando la combinación de ocupaciones de la economía, es de esperar que los empleos y la composición de la fuerza laboral cambien”, concluye el estudio.
Por otro lado, el Centro de Estudios Migratorios, argumenta que estos cambios en la fuerza laboral se deben a asuntos como el crimen, dependencia del servicio público y aislamiento social.
“Los congresistas deberían considerar la posibilidad de fomentar el trabajo entre los millones de estadounidenses en edad laboral que se encuentran al margen de la economía en lugar de ignorar el problema y seguir permitiendo la entrada de grandes cantidades de inmigrantes legales e ilegales”, aseguraron en un análisis publicado en junio.
El Centro de Investigación Pew estima que desde 1965, alrededor de la mitad de migrantes que llegaron a EE. UU lo hicieron desde América Latina. En 2022, unos 30 millones de inmigrantes eran parte de la fuerza laboral estadounidense.
Rubén Conde con información de La Verdad