La tragedia enlutó la noche del jueves al estadio Monumental David Arellano, al suroriente de Santiago, la capital de Chile. El recinto deportivo se convirtió, tanto en sus alrededores como a lo interno, en un coliseo donde reinó la violencia, la represión y la incertidumbre en medio de un partido del Grupo E de la Copa Libertadores donde se enfrentaban el local Colo-Colo contra el brasileño Fortaleza.
En la previa del partido se presentaron disturbios y encontronazos entre la fanaticada y agentes de la fuerza pública de Carabineros. Según las primeras versiones del ente de seguridad y el Ministerio Público citadas por la prensa local, dos hinchas de Colo-Colo murieron supuestamente cuando fueron arrastrados por una masa de fanáticos que no tenían entradas para ingresar a ver el partido y quisieron entrar por la fuerza al recinto.
Pero según versiones de testigos y familiares de las víctimas, identificadas como una adolescente de 18 años y un niño de 13, la muerte de ambos se produjo cuando los dos quedaron debajo de una valla que habían tumbado Carabineros con chorros potentes de agua lanzados desde un camión blindado antidisturbios y que luego otra unidad policial que lanza gases lacrimógenos, se abalanzó sobre la masa de fanáticos hasta aplastar a los dos jóvenes, matándolos en el acto.
Según la versión de Carabineros y una supuesta investigación efectuada a la empresa que vendió las entradas del partido, las dos víctimas habrían intentado ingresar ilícitamente al estadio porque no tenían entradas. Sin embargo, Bárbara Pérez, hermana de la chica de 18 años, afirmó que la versión policial es falsa porque su hermana sí tenía ticket comprado y que había planificado ir al partido porque siempre fue fanática de Colo-Colo.
«Ella venía con entrada en mano, carnet y todo. No se iban a colar, como dicen», comentó Pérez citada por medios, quien además detalló que su hermana asistió a ese evento con dos amigos. De hecho, dijo que Nicolás, uno de los amigos que ahora están detenidos por los agentes policiales, intentó salvar a la chica en medio del alboroto pero no pudo evitar que la tanqueta de Carabineros le pasara por encima.
«Estaba aplastada. No daré más detalles porque es muy duro», comentó la hermana de la chica, quien dijo que el conductor del camión policial huyó y que ahora la institución de Carabineros los pretende acusar como responsables de causar ambas muertes. «No sabemos nada de ellos porque los trataron como delincuentes», comentó Pérez, quien agregó que desde entonces nadie de la Fiscalía ha contactado a su familia para resolver su tragedia familiar, que además se agrava porque ni siquiera tienen recursos para iniciar una demanda ni para costear los gastos funerarios.

Partido cancelado
Las tensiones que germinaron en las afueras del estadio se extendieron hacia lo interno del recinto mientras avanzaba el partido entre chilenos y brasileños. Los incidentes de violencia se agravaron cuando un grupo de hinchas descontentos con las fuerzas de seguridad pública que reclamaban la muerte de la adolescente y el niño en las inmediaciones, decidieron invadir la cancha al señalar que el partido debía suspenderse.
Fue al minuto 72, mientras el partido estaba empatado a cero goles, cuando la avalancha de fanáticos decidió lanzarse al engramado para poner fin a un espectáculo manchado de sangre. La situación escaló rápidamente y los jugadores de ambos equipos junto a los árbitros y personal técnico tuvieron que salir entre las masas enardecidas.
El momento exacto en que los hinchas de Colo-Colo invadieron el estadio y los jugadores de Fortaleza debieron ingresar al vestuario del estadio.
Este viernes en la mañana la Fiscalía de Chile informó, según medios, que un efectivo de Carabineros está imputado por el hecho donde fallecieron los dos hinchas de Colo-Colo. Por su parte, el ministro del Deporte, Jaime Pizarro, citado por Bío Bío, indicó que lamentó las muertes y dijo que las autoridades trabajan en fortalecer «todo el aspecto normativo» con respecto a la asistencia e ingreso a los estadios y todo lo referente a la organización e involucrados en los eventos deportivos.
Este viernes, a través de un comunicado, la Confederación Suramericana de Fútbol (Conmebol) también informó que el partido suspendido pasa a ser «cancelado» debido «a la falta de garantías de seguridad por parte del club local y de las autoridades locales de seguridad» para garantizar la continuidad del encuentro por la fase de grupos de la Copa Libertadores 2025.
La institución indicó que tras tomar en cuenta «que todos los procesos establecidos en el Manual de Clubes fueron seguidos», ahora el caso será revisado por los órganos judiciales de Conmebol «para futuras determinaciones». Además, «todas las informaciones de los hechos ocurridos dentro y fuera del estadio serán enviadas a la Comisión Disciplinaria» del ente, que podría incluso determinar la expulsión de Colo-Colo de la competición.
Con información de Actualidad RT