El candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, habría sido objetivo de un segundo intento de asesinato de acuerdo con el Buró Federal de Investigaciones (FBI), luego de detectarse un individuo escondido entre los arbustos de su campo de golf cuando estaba jugando el exmandatario.
En West Palm Beach, Florida, el político habría sido apuntado este domingo con un rifle AK-47, equipado con una mira telescópica, y los agentes del Servicio Secreto que lo acompañaban lograron detectar y frustrar los planes del presunto agresor, abriendo fuego contra él.
La policía local logró detener al sospechoso, que se dio a la fuga del lugar de los hechos. Según informó en una rueda de prensa el sheriff Ric Bradshaw, la persona, que llevaba también dos mochilas y una cámara deportiva GoPro, fue arrestada después de que el Servicio Secreto lo divisara y gracias a que un testigo hizo fotografías de su matrícula.
En torno a las 1:30 pm (17:30 GMT) agentes del Servicio Secreto vieron a un hombre con un rifle que estaba a unos 300-500 metros de Trump y abrieron fuego. El FBI confirmó luego que el suceso está siendo investigado como un aparente «intento de asesinato».
Trump se pronuncia luego de lo ocurrido
Trump informó en un comunicado de prensa de que se encuentra bien: «Hubo disparos cerca de mí, pero antes de que los rumores comiencen a salirse de control, quiero que escuches esto primero: ¡Estoy a salvo y bien!», apuntó.
El candidato republicano a la presidencia estadounidense añadió: «Nada me detendrá. ¡NUNCA ME RENDIRÉ!». La identidad del sospechoso no se ha hecho pública todavía oficialmente, pero tanto la cadena Fox News como el diario New York Post apuntan que ha sido identificado como Ryan Wesley Routh.
Las fuerzas del orden indicaron en la conferencia de prensa que el campo de golf está rodeado de arbustos y que cuando alguien se esconde en ellos queda prácticamente «fuera de la vista». Según indicaron, la seguridad está limitada a la zona que el Servicio Secreto considera factible y esa organización «hizo lo que tenía que hacer».
En la Casa Blanca fueron informados de inmediato
En un comunicado, la Casa Blanca señaló que el presidente de EEUU, Joe Biden, y la vicepresidenta y candidata demócrata, Kamala Harris, fueron informados «sobre el incidente de seguridad».
«Están aliviados de saber que está a salvo. Su equipo los mantendrá informados periódicamente», dijo la Presidencia.
A través de X, Harris, quien se enfrentará a Trump en las elecciones del 5 de noviembre, afirmó que se alegraba de que el expresidente estuviera a salvo. «La violencia no tiene cabida en Estados Unidos», apuntó.
También a través de X, el compañero de fórmula de Trump, el senador por Ohio J.D. Vance, explicó que habló con él antes de que se hiciera pública la noticia y que «sorprendentemente estaba de buen ánimo».
«Todavía hay muchas cosas que no sabemos, pero esta noche abrazaré a mis hijos con mucha fuerza y rezaré una oración de gratitud», apuntó.
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Diferente a lo ocurrido el 13 de julio
El resultado del intento de asesinato de hoy ha sido muy distinto a lo sucedido el pasado 13 de julio, cuando Trump fue herido durante un mitin en Butler (Pensilvania), después de que un joven de 20 años le disparara con un fusil hiriéndole en la oreja derecha.
El Servicio Secreto abatió al agresor, quien disparó desde un lugar elevado fuera del recinto, donde una persona del público murió por herida de bala.
El suceso provocó numerosas dimisiones por las fallas de seguridad, incluso la de la entonces directora del Servicio Secreto estadounidense, Kimberly Cheatle.
Cheatle acabó dimitiendo diez días después por los errores en la seguridad en ese encuentro y afirmó que ese intento de asesinato supuso el «mayor fallo operativo» de la agencia «en décadas».
Tras esto, el Servicio Secreto aprobó un plan para incrementar la seguridad de Trump, que incluye el uso de pantallas de vidrio blindado en sus eventos al exterior, así como el aumento de los efectivos de seguridad que lo acompañan.
Pedro Montilla / Con información de El Universal