Diez consejos para conseguir una buena postura corporal

Una postura corporal correcta es aquella que no provoca dolor o sobrecarga de la columna vertebral y no altera el equilibrio, el ritmo o la movilidad de la persona. Mantener buenos hábitos posturales, sobre todo cuando pasamos muchas horas sentados, previene problemas de salud en nuestro cuerpo. Diez consejos para nuestro día a día.

“La columna vertebral sufre cuando permanecemos periodos prolongados de tiempo en la misma posición o en posiciones inadecuadas, cuando realizamos esfuerzos de manera repetida, y, por último, cuando ejecutamos movimientos bruscos o mantenemos posturas muy forzadas que alteran sus curvas naturales”, explican los especialistas, quienes insisten en la necesidad de vigilar la postura corporal en todas y cada una de las actividades diarias.

Mantener buenos hábitos posturales durante toda la jornada es crucial para prevenir problemas de salud como el dolor lumbar o cervical crónico, desviaciones de la columna —escoliosis, cifosis, lordosis…—, hernias discales o contracturas musculares, así como problemas en otras estructuras, como la cadera o los hombros.

Diez consejos para conseguir una buena postura corporal

1. Intenta ser consciente de tu postura corporal en todo momento para prevenir el dolor de espalda y de otras articulaciones. Te puede ayudar a aumentar esa consciencia practicar disciplinas en las que se trabaja con la postura, como el pilates o el yoga.

2. Cuando trabajes o estudies, cuida todos los detalles. En concreto, la pantalla deberá estar a la altura de tus ojos para evitar tener que levantar o inclinar el cuello. Tu espalda debe estar recta contra el respaldo y los pies, bien apoyados sobre el suelo –puedes usar un reposapiés-. También puede ayudar una silla giratoria y cuyo respaldo y altura sean regulables.

3. Ten en cuenta la posición de mesas y sillas. La mesa debe quedar próxima a la silla, ser suficientemente ancha y estar elevada a unos 68 centímetros en los hombres y a alrededor de 65 centímetros en el caso de las mujeres, para que, al apoyarse en ella, el brazo y el antebrazo formen un ángulo de noventa grados.

4. Evita caminar en posición encorvada. En su lugar, yergue la espalda, alza la cabeza, echa los hombros hacia atrás y contrae levemente el abdomen. Además, usa calzado cómodo y de tacón bajo. Evita tanto los zapatos de tacón alto como los excesivamente planos.

5. Dobla las rodillas al coger peso. Si tienes que recoger del suelo un objeto pesado, no debes inclinar la espalda, sino agacharte flexionando las rodillas y manteniendo la espalda recta y la cabeza erguida. Al levantarlo, apóyate firmemente con ambos pies en el suelo y elévate haciendo fuerza con las piernas y manteniendo el objeto lo más cerca posible del pecho.

6. Duerme de lado, en posición fetal, e incorpórate con cuidado. Evita dormir boca abajo, ya que aumenta la curvatura lumbar y, en su lugar, hazlo de costado, apoyado y con las caderas y la rodilla de arriba flexionadas. En caso de dormir boca arriba, la almohada debe ser fina y permitir que el ángulo de cabeza y cuello sea el mismo que al estar de pie. Cuando vayas a levantarte, no lo hagas directa y rápidamente. En su lugar, ponte de lado, saca las piernas fuera de la cama y álzate apoyándote con los dos brazos sobre el colchón.

7. Mantén una postura adecuada al conducir. Ajusta el respaldo para que la espalda forme un ángulo de unos 15 a 25 grados y regula la distancia del asiento de manera que la cadera forme con los muslos un arco de unos 110 a 120 grados. También debes adelantar el asiento del vehículo hasta alcanzar los pedales de modo que las piernas se mantengan en ligera flexión y la espalda, completamente apoyada en el respaldo. Las rodillas tienen que quedar ligeramente más elevadas que las caderas, y los brazos, semiflexionados, nunca estirados del todo.

8. Y también cuando tengas que estar de pie mucho tiempo. Si el trabajo o actividades domésticas, como planchar o cocinar, te obligan a permanecer mucho tiempo de pie, eleva una de las dos piernas sobre un peldaño o taburete bajo y altérnalas en esta posición. Si trabajas sobre una superficie, esta debe estar adaptada a tu altura.

9. Al cargar peso, repártelo equitativamente. En caso de llevar las bolsas de la compra u otros tipos de peso, trata de que ambos brazos lleven el mismo. Si no es posible, alterna el peso o bolsa en cada brazo cada cierto tiempo. Si cargas con un bolso, maletín o funda de ordenador pesados, crúzalo sobre el pecho para que también ambos lados del cuerpo reciban una parte similar del peso. Lo más recomendable, en todo caso, es usar una mochila de dos asas sobre a la parte alta de la espalda.

10. Trabaja y tonifica tu musculatura. Existen ejercicios y deportes, como la natación y la gimnasia, que mejoran la musculatura involucrada en mantener la postura, no solo la vertebral, sino también la abdominal y la pélvica.

Oriana Lorenzo con información de EFE Salud