El presidente cubano reaccionó este domingo 17 de marzo a las recientes manifestaciones en la ciudad de Santiago de Cuba, donde cientos de personas se lanzaron a las calles reclamando alimentos y servicio eléctrico.
«Varias personas han expresado su inconformidad con la situación del servicio eléctrico y la distribución de alimentos. Este contexto se intenta aprovechar por los enemigos de la Revolución, con fines desestabilizadores», subrayó el mandatario cubano en su cuenta en la red social X.
Las acciones, explicó, eran «incentivadas por terroristas radicados en EEUU, que hemos denunciado en reiteradas ocasiones».
Varios centenares de personas se congregaron este domingo en las calles de esta urbe oriental, ubicada a unos 870 kilómetros al este de La Habana y considerada la segunda ciudad más importante de la isla después de la capital, obstruyendo el tráfico y gritaron consignas para demostrar su inconformidad con la situación de crisis que se ha agudizado en las últimas semanas.
«La disposición de las autoridades del Partido (Comunista), el Estado y el Gobierno es atender los reclamos de nuestro pueblo, escuchar, dialogar, explicar las numerosas gestiones que se realizan para mejorar la situación, siempre en un ambiente de tranquilidad» agregó Díaz-Canel en la red social X.
Según fotos y videos distribuidos en las redes sociales, las personas que se lanzaron a las calles coreaban consignas, entre ellas «corriente (eléctrica) y comida». Las autoridades locales de la provincia se apersonaron en la zona del disturbio, y trataron de comunicarse con los manifestantes y explicarles detalles acerca del déficit en los suministros de alimentos normados y las anomalías que presenta el sistema de distribución nacional de electricidad.
«Atendimos un grupo de personas en los alrededores del distrito Antonio Maceo de Santiago de Cuba, inconformes con el suministro de electricidad y la distribución de alimentos», escribió la actual primera secretaria del Partido Comunista en esa provincia, Beatriz Johnson Urrutia.
Hasta el momento, no hay reportes de desórdenes ni se produjeron enfrentamientos entre la ciudadanía y las fuerzas del orden.
Las autoridades cubanas han denunciado en los últimos meses a grupos opositores establecidos en EEUU y Europa, de incitar a la población en la isla a la desobediencia civil para provocar un estallido social.
También responsabilizan de la situación de crisis que vive el país, a las sanciones aplicadas en virtud del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por EEUU a Cuba desde hace más de seis décadas.
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Sander Torrealba / Fuente: El Universal