Cada 22 de noviembre, el mundo se detiene un momento para rendir homenaje a un arte que atraviesa culturas, generaciones y corazones: la música. En esta fecha tan significativa, conocida como el Día Internacional del Músico, celebramos no solo la expresión artística por excelencia, sino también a quienes, con su talento y dedicación, han hecho de la música un lenguaje universal.
El origen de este día radica en la conmemoración de Santa Cecilia, la patrona de los músicos. Desde tiempos antiguos, ella ha simbolizado la devoción, el arte y la pasión por la música. Este día nos invita a reflexionar sobre la rica historia que acompaña a cada nota y acorde que escuchamos.
En este Día Internacional del Músico, es fundamental reconocer y celebrar a todos los artistas que han dedicado sus vidas a la creación y ejecución musical. “La música sin dudas, es el canal que une a las personas en emociones, es la forma más sublime de expresar los sentimientos y la manera más bonita para acariciar el alma”, comenta Jazmín Puerta, cantante, compositora y coach de canto.
La música es el corazón de la vida. Su sabor excelso y variado nos acompaña en cada instante, ya sea en momentos de alegría, tristeza, celebración o reflexión. Para muchos, es la expresión máxima del amor; un lenguaje que trasciende barreras y conecta a las personas en un nivel profundamente humano.
“La enseñanza más profunda que he tenido dando clases de canto es que, mientras las palabras mienten, la voz revela. El canto te hace transparente y evidente, dejando al descubierto tu propia esencia. La música no solo es arte, también es terapia que sana, es una hermosa herramienta para el autoconocimiento y una efectiva solución para el estrés”, afirma Puerta.
Los músicos de todo el mundo dedican su talento y pasión para crear las bandas sonoras de nuestras vidas. Nos conectan a través de ritmos y armonías, construyendo puentes entre diferentes culturas y experiencias.
Por eso, aunque el 22 de noviembre sea una fecha para destacar su labor, celebremos la música todos los días. Apoyemos a nuestros músicos, escuchemos nueva música y permitamos que las melodías continúen siendo una fuente de alegría y consuelo.
Carla Martínez / Noticias Barquisimeto
