Día de la Virgen de Guadalupe

Este martes 12 de diciembre se celebra el día de la Virgen de Guadalupe y se cumplen los 492 años de la última de las apariciones de la Virgen María en Ciudad de México, en la que quedó estampada milagrosamente su imagen en la tilma de San Juan Diego.

Devoción

La devoción a la Virgen de Guadalupe tiene su origen en sus apariciones registradas entre el 9 y el 12 de diciembre de 1531 en las faldas del cerro del Tepeyac, ubicado al norte de la Ciudad de México.

En 1531, la Virgen se apareció a Juan Diego, un indígena de 57 años y quien fue canonizado por san Juan Pablo II en 2002.

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»No se entristezca tu corazón… ¿Acaso no estoy yo aquí, que soy tu Madre?”, le dijo Guadalupe a Juan Diego el 12 de diciembre de 1531.

La Virgen María le encargó a Juan Diego que recogiera en su tilma –manta de tela muy sencilla– rosas de Castilla que habían florecido en el árido terreno para que se las presentara al primer Obispo de México, Fray Juan de Zumárraga, como prueba de las apariciones.

Cuando Juan Diego desplegó la tilma con las rosas ante el prelado, apareció impresa la imagen de Nuestra Señora Guadalupe.

Su devoción se ha extendido a varios países. En San Francisco, específicamente en Sierra Maestra, se le venera en su templo.

«Patrona de toda la América Latina»

Pío X proclamó a la Guadalupe como «Patrona de toda la América Latina», Pío XI de todas las «Américas», Pío XII la llamó «Emperatriz de las Américas» y Juan XXIII «La Misionera Celeste del Nuevo Mundo» y «la Madre de las Américas».

Para la Iglesia mexicana, la Virgen de Guadalupe es una Madre de esperanza, seguridad y amor.

Nuestra Señora de Guadalupe, refiere el Episcopado de ese país, »es la gran conciliadora y de su mano las personas se pueden convertir en grandes ‘artesanos de la paz mundial’ empezando por las familias y el país “hoy dolido por la violencia y la inseguridad”.

La Iglesia recordó que en 2031 se celebrarán los 500 años de las apariciones de la Virgen a San Juan Diego y, por tanto, sería una »hermosa ofrenda» para ella y para Jesús, entregarle una “humanidad en paz, reconciliada y hermanada”.

Diario Panorama