Descubren rastros orgánicos en planeta enano cercano a la Tierra

Un estudio reciente del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC) identificó once nuevas regiones en el planeta enano Ceres que sugieren la existencia de un depósito interno de materiales orgánicos.

Estos hallazgos, obtenidos a partir de datos de la misión Dawn de la NASA y nuevos métodos de análisis, reavivan el interés por este planeta enano y su potencial astrobiológico.

Los resultados, publicados en The Planetary Science Journal, refuerzan la teoría de que los compuestos orgánicos encontrados en la superficie de Ceres no provienen de impactos de cometas o asteroides, como se pensaba anteriormente, sino que se formaron dentro del propio cuerpo celeste. La presencia de material orgánico endógeno sugiere que Ceres podría albergar fuentes internas de energía capaces de sustentar procesos biológicos.

«Si se confirma la presencia de orgánicos, su origen deja pocas dudas de que estos compuestos son materiales endógenos”, explicó Juan Luis Rizos, investigador del IAA-CSIC y autor principal del estudio, en un comunicado de prensa.

Según los científicos, la presencia de un depósito orgánico protegido bajo la superficie explica la cantidad de compuestos detectados y su limitada exposición a la radiación solar, que los degrada rápidamente.

“La idea de un depósito orgánico en un lugar tan remoto como Ceres sugiere que condiciones similares podrían existir en otros mundos, abriendo nuevas oportunidades para la exploración”, añadió Rizos.

Con un diámetro de más de 930 kilómetros, Ceres es el mayor objeto del cinturón de asteroides, situado entre Marte y Júpiter. En perspectiva es un poco más pequeño de lo que lo pueden ser países como Cuba. No obstante, se considera el cuerpo más rico en agua del sistema solar interior después de la Tierra, con hielo y posiblemente agua líquida bajo su superficie.

El planeta enano, descubierto en 1801, es un mundo que combina características de los planetas y los asteroides. Su abundante agua y sus depósitos orgánicos ha generado gran interés para futuras misiones espaciales, especialmente en el contexto de la búsqueda de vida extraterrestre y la exploración de recursos para misiones humanas.

Rubén Conde con información de NAD