Una expedición científica liderada por la organización sin fines de lucro Conservation International, en colaboración con miembros de comunidades indígenas, reveló un asombroso hallazgo en la Amazonía peruana: el descubrimiento de 27 nuevas especies animales.
La expedición, realizada en la región de Alto Mayo, un área de alta biodiversidad, dejó perplejos a los científicos con especies únicas como un ratón anfibio y un pez de cabeza redonda.
Entre los descubrimientos más destacados se encuentran:
- Un pez de cabeza redonda: Esta especie, completamente nueva para la ciencia occidental, ya era conocida por las comunidades indígenas Awajún que participaron en la expedición. Sin embargo, su peculiar morfología, con una cabeza desproporcionadamente grande, desconcertó a los ictiólogos. «Nunca habíamos visto algo así», comentó Trond Larsen, director senior de Conservation International.
- Un ratón anfibio: Este pequeño mamífero posee patas parcialmente palmeadas y una dieta basada en insectos acuáticos. Estas adaptaciones que le permiten desenvolverse en ambientes semiacuáticos.
- Una ardilla enana: Con apenas 14 centímetros de largo, esta diminuta ardilla «cabe fácilmente en la palma de la mano. Es adorable y muy rápida», según la descripción de Larsen.
- Un ratón espinoso: Caracterizado por su pelaje rígido y espinoso, similar al de un erizo.
«Descubrir tantas especies nuevas de mamíferos y vertebrados es realmente increíble, especialmente en un paisaje con tanta influencia humana», afirmó Trond Larsen, destacando la importancia de este hallazgo en una región que ha experimentado la presencia del ser humano.
La expedición se llevó a cabo en Alto Mayo, una región que alberga una gran diversidad biológica. Los investigadores estiman que podrían existir hasta 48 nuevas especies en la zona, aunque se requieren estudios adicionales para confirmar esta cifra.
Este descubrimiento subraya la importancia de la conservación de la Amazonía y su invaluable riqueza natural, así como la necesidad de continuar investigando y protegiendo este ecosistema vital. El trabajo conjunto con las comunidades indígenas ha sido fundamental para este descubrimiento, demostrando la importancia del conocimiento tradicional en la investigación científica.
Carla Martínez / Con información de Venezuela News