Los habitantes de la calle 13 con carrera 18 de la parroquia Concepción del municipio Iribarren están alzando su voz para denunciar un bote de aguas negras que los ha estado afectando durante aproximadamente cinco meses. La situación ha generado un ambiente insalubre y preocupaciones sobre la salud de los residentes, especialmente de los más jóvenes.
«No aguantamos más el olor, es inhumano», expresa Marielys Pérez, una vecina de la zona, quien destaca el impacto que este problema ha tenido en su calidad de vida. La situación es aún más alarmante dado que cerca de la zona funcionan una escuela y un liceo. «Los olores se meten a todos los salones, los niños se enferman y nadie nos da para los medicamentos», añade Pérez, evidenciando la urgencia de una solución.
Los vecinos también han notado que la situación empeora con el tiempo. «Cada día empeora más, incluso la calle se está agrientando. Queremos solución», comentan, reflejando su frustración y desesperación ante la falta de acción por parte de las autoridades.
Ante esta crítica situación, los habitantes hacen un llamado a las autoridades competentes para que tomen medidas inmediatas y solucionen el problema del bote de aguas negras. La comunidad espera que su denuncia sea escuchada y que se implementen soluciones efectivas para garantizar un ambiente saludable y seguro para todos.
La situación en la parroquia Concepción es un recordatorio de la importancia de la atención a los problemas de infraestructura y salud pública, y la necesidad de una respuesta rápida y efectiva por parte de las autoridades locales.
Carla Martínez / Noticias Barquisimeto