Latinoamérica enciende las alarmas para hacer frente a la nueva emergencia sanitaria global: la Mpox, enfermedad conocida también como viruela del mono o viruela símica, que fue declarada como tal por la Organización Mundial de la Salud (OMS) el pasado 14 de agosto por un brote en el continente africano de la variante Clado I.
Aunque todavía los casos presentados en América Latina corresponden a la variante Clado II de la enfermedad, la declaratoria de la OMS generó que las autoridades sanitarias de la región aumenten sus precauciones frente a una amenaza a la salud pública evidente que aún no tiene un tratamiento médico específico sino para aliviar los síntomas.
En Venezuela, por ejemplo, el Gobierno decidió fortalecer las medidas sanitarias y de vigilancia epidemiológica en puertos y aeropuertos para los viajeros que hayan salido de países afectados por el virus. En un comunicado al que tuvo acceso la prensa local, las autoridades indicaron que disponen de la capacidad de diagnóstico molecular en todo el país. También aconsejan aislar a cualquier persona que presente síntomas parecidos a la enfermedad hasta que se confirme o no el padecimiento.
Para ingresar a Venezuela, los viajeros deberán reportar en su ficha de vigilancia epidemiológica su estado de salud y datos personales «para su seguimiento médico con el objetivo de detectar tempranamente cualquier caso sospechoso», dice parte del texto, en el que las autoridades reiteran que tienen la capacidad médica, tecnológica y científica para atender la emergencia de la OMS, además de iniciar los trámites para adquirir la vacuna.
Síntomas y nueva variante
Los síntomas de la viruela símica suelen aparecer después de dos semanas del contacto con el virus y su padecimiento se puede extender hasta cuatro semanas.
Las autoridades recomienda evitar el contacto personal, incluso el sexual, con personas confirmadas, sospechosas o con síntomas, debido a que besos o abrazos podrían transmitir la enfermedad.
Como medidas preventivas, recomiendan el lavado frecuente de las manos con agua y jabón, no compartir utensilios, vasos, ropa u otros artículos de uso personal.
Ahora, el punto de mira está en la nueva variante, conocida como Clado I, que parece presentar síntomas más graves y una mortalidad mayor que su predecesora de 2022.
Los casos nuevos de este patógeno ya causan preocupación en África, donde se declaró la emergencia sanitaria tras resultar afectados al menos 13 países, con al menos 2.863 casos confirmados y 517 muertes.
Además, también preocupa España, que es el país europeo con más casos detectados y donde se han prendido las alarmas ante la propagación de contagios y el llamado de emergencia de la OMS.
Carla Martínez / Con información de Globovision