El equipo de Noticias Barquisimeto salió a las calles para hablar con la comunidad sobre sus métodos para enfrentar la intensa ola de calor que está afectando a la ciudad. Este fenómeno, resultado del calentamiento global, resalta la necesidad de tomar acciones adecuadas para proteger la salud de los ciudadanos.
Los testimonios recogidos son claros: el calor extremo afecta la vida diaria de la población. Deisy Naveda comparte que su rutina en la cocina se convierte en un verdadero desafío cuando las temperaturas aumentan. “A veces provoca salir corriendo de la cocina porque hace demasiado calor. También tenemos que estar tomando mucha agua y bañándonos, sobre todo los días que duramos hasta 6 horas sin luz y eso también afecta mucho porque no podemos ni prender el ventilador para refrescarnos”.
Por su parte, Rosmary Gutiérrez compartió su experiencia: «¡Es insoportable! El calor pega demasiado fuerte, yo soy hipertensa y lo siento aún más. Uno tiene que estar bañándose constantemente y estar donde hay árboles para refrescarse».



La hidratación es clave en la lucha contra el calor. Ángel Valera comenta que ha adoptado una rutina en la que se baña hasta tres veces al día y asegura llevar siempre consigo un litro de agua. «Salgo a caminar mucho, pero el sol está muy fuerte».
«Hay que echarse tres baños al día, ¿Qué vamos a hacer?», añadió William Gutiérrez, quién coincide en que los baños frecuentes son esenciales.
La búsqueda de espacios frescos es otra estrategia que los barquisimetanos implementan para aliviar el impacto del calor. Odalis Yánez menciona que, gracias al aire acondicionado en su lugar de trabajo, no siente tanto el calor. Sin embargo, «en las noches, ya en mi casa, suelo salir al patio debajo de una mata de mango que tengo para refrescarme, y el agua la tomo natural, la fría no quita la sed».
Por su parte, Javier Nelo hizo un llamado a la conciencia ambiental: «Debemos tomar conciencia con el medio ambiente, el planeta está hablando, debemos sembrar árboles y cuidarlos».



El fenómeno del calor extremo es un recordatorio palpable de los desafíos que enfrentamos todos como sociedad. La resistencia y adaptación de los barquisimetanos frente a esta ola de calor refleja no solo la capacidad de unir fuerzas para sobrellevar situaciones adversas, sino también una necesidad urgente de cuidar nuestro entorno.
Adoptar hábitos saludables, fomentar la solidaridad y promover prácticas sostenibles son pasos fundamentales en la construcción de un futuro más resiliente. En tiempos de crisis climática, cada pequeño esfuerzo cuenta.
Carla Martínez / Noticias Barquisimeto