Las personas que consumen mucha azúcar a largo plazo son las que figuran en la cada vez más alta cifra de enfermedades crónicas. Este mal hábito tiene también efectos muy negativos en las funciones del cerebro.
Todo en exceso es perjudicial, ya que el cuerpo necesita de tiempo y cumplir ciertos procesos para digerir los alimentos y las azúcares, refieren especialistas.
De lo contrario, aumenta la glucosa en sangre y evidencia un impacto en la función cognitiva del cerebro por medio del hipocampo y esto deriva en menor capacidad de atención, concentración y memoria, disminuyendo nuevas conexiones entre las neuronas.
Además, investigaciones dan cuenta que existe una enzima asociada a la glucosa que se ha encontrado en personas con Alzheimer, según agencias internacionales.
Con precisión, el exceso de azúcar produce adicción, debido a que se activa y genera una sensación de placer por medio del circuito de recompensa del cerebro. Significa que la persona siempre va a querer más azúcar y de manera paulatina afecta su organismo.
A razón del hábito, también se puede padecer ansiedad, depresión y estrés, lo que incide en el ánimo.
Energía y diabetes
Otro impacto es la variación en los niveles de energía porque la azúcar tiene un efecto rápido sobre la glucosa en la sangre, principal elemento energético.
Al no permitir que se pueda procesar debido a que se ingiere mucho, no se transforma de forma adecuada, hay picos y caídas de energía que se traducen en fatiga, destacó el internista Juan José Celis.
La situación se da cuando el páncreas libera la insulina para transportar la glucosa a las células, agregó Celis a Últimas Noticias.
En ese caso, se genera demasiada insulina porque así lo requiere la ingesta excesiva de azúcar y por esto a la larga se puede ser propenso a padecer resistencia a la insulina, vía para la diabetes tipo 2.
Además, estudios han referido que luego de una hora de consumir mucha azúcar las personas pueden sentirse cansadas y menos alertas.
En términos generales, el exceso de azúcar puede causar dependencia y padecimientos que cada vez son más comunes, como aumentar de peso, porque es alta en calorías y no aporta nutrientes necesarios.
Como factor de riesgo para patologías crónicas, puede ser una causa para afecciones cardíacas y algunos cánceres. No obstante, el panorama es más crítico en cuanto a la diabetes.
La revista científica The Lancet publicó en los meses recientes un estudio en el que asegura que para 2050 habrá unos 1.300 millones de personas con diabetes en el mundo.
De acuerdo con la investigación, se descubrió que en 2021 había 529 millones de personas con diabetes, una prevalencia de 6,1%, y proyectan que en tres décadas aumente en 204 países con una prevalencia superior a 10%.
La diabetes tipo 2 en la mayoría de los casos se da por un alto índice de masa corporal y por la dieta alimenticia, que en parte está cargada de azúcares.
Prevención
Los carbohidratos son parte de los alimentos, se encuentran en las frutas, las verduras y otro tipo de comidas. Sin embargo, es su consumo sin límites el que puede afectar al organismo, señaló el médico internista.
Hay una serie de pasos y hábitos que pueden adoptarse para controlar el consumo de azúcar y en aquellos que son diabéticos regular sus niveles en la sangre.
Es importante comer en horarios regulares y no saltarse las comidas, además se deben elegir los alimentos que tienen bajo nivel de calorías, evitar las grasas saturadas o trans.
Hay que dar preferencia a los granos integrales, proteínas magras y grasas saludables, frutas y verduras.
En cuanto a los carbohidratos, una buena recomendación es medir las porciones que se consumen comparadas con los demás complementos del plato. Los cereales integrales, las legumbres y las fibras son buena fuente.
Aquellas personas que son diabéticas y cumplen un tratamiento deben tomar en cuenta la hora en la que comen y se toman los medicamentos, de esta manera podrían evitar una hipoglucemia o hiperglucemia.
Igualmente hay que estar bien hidratado porque con el agua el cuerpo puede eliminar el exceso de azúcar a través de la orina. El agua sola es mejor que recurrir a jugos con azúcar o bebidas endulzadas.
Reducir el consumo de alcohol es muy importante. También lo es hacer ejercicios regularmente para controlar los niveles de azúcar.
Alerta con los edulcorantes
En los últimos años, ha habido un auge de los llamados edulcorantes no azúcares o que han sido clasificados como no azúcares. Estos se usan principalmente como una alternativa que se añade a los alimentos y bebidas. Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud ha emitido una nueva directriz y alertado sobre estos productos, ha desaconsejado que se utilicen desde edades tempranas para evitar el desarrollo de enfermedades no transmisibles, entre las que se encuentran la diabetes.
Las enfermedades no transmisibles son las que están causando mayor cantidad de muertes y esto se debe en su mayoría a los estilos de vida.
La OMS ha indicado que usar los edulcorantes para bajar de peso no es efectivo ni ofrecen beneficios a largo plazo, pero sí aumentan los riesgos para diabetes tipo 2, según informe.
Con información de ÚN