El Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) determinó este miércoles que el sacerdote proveniente de Kenia, Josiah K’Okal, se quitó la vida en una zona boscosa de Guara, estado Monagas.
En su cuenta de Instagram, el director de la policía científica, Douglas Rico mencionó que el presbítero dejó abandonado un pedazo de ‘mecate’ en su residencia, la pieza era una fracción de la utilizada en el hecho.
“En relación a lo ocurrido con el sacerdote Okal Asa, se determinó a través de la Criminalística que fue un Suicidio. Luego del hallazgo del cuerpo sin vida del sacerdote, Okal Josiah Asa, en la carretera nacional Tucupita Barrancas, municipio Sotillo, estado Monagas, se inició el trabajo de investigación técnico – científico, que permiten manejar como móvil del hecho un posible suicidio, ya que al momento de ser localizado en la residencia donde él habitaba, fue hallado un vínculo de un mecate que él utilizó para quitarse la vida”, detalló.
Asimismo, informó que luego de hacer la inspección técnica al lugar y una serie de entrevistas a amigos y conocidos de la víctima, las autoridades descubrieron un «estado depresivo reciente», el cual se fue evidenció en las últimas conversaciones halladas en su teléfono.
“Al realizar la inspección técnica al sitio del hecho, se colectó otra parte del segmento de cuerda, por lo que se realizan las experticias y se determina que había continuidad del mismo”, expone.
Contexto
La Arquidiócesis de Caracas y el cardenal Baltazar Porras lamentaron el pasado 3 de enero la muerte del sacerdote misionero proveniente de Kenia, Josiah K’Okal, en Monagas.
En un comunicado publicado en X, antes Twitter, la institución eclesiástica confirmó la muerte del misionero, quien se encontraba desaparecido desde el pasado lunes, según indicaron medios locales.
“El Cardenal Baltazar Porras junto a la Arquidiócesis de Caracas se unen en oración con la Congregación Instituto Misioneros de la Consolata por la muerte del sacerdote keniano Josiah K’Okal en Tucupita, Delta Amacuro. Fue un buen sacerdote y un generoso misionero. Paz a su alma”, publicó.
Funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) encontraron el cuerpo del sacerdote, quien era miembro de la Congregación Misioneros de la Consolata (con sede en Tucupita, Delta Amacuro), en una zona boscosa en Guara, estado Monagas.
«Al sacerdote Josiah K’Okal, proveniente de Kenia, lo hallaron colgado de una soga en una zona boscosa cerca de un punto de control en las afueras de Tucupita. Según allegados, es poco probable que se trate de un suicidio. ¡Esperamos las pesquisas!», indicó en redes el periodista Óscar Schlenker.
Con información de El Universal