El colectivo ciudadano Unidos Con Boric convocó para el próximo sábado manifestaciones a nivel nacional para mostrar su apoyo al presidente de Chile, Gabriel Boric, mientras que en la misma jornada se han organizado protestas contra el mandatario.
Las manifestaciones tendrán lugar en Arica, La Serena, Valparaíso, Concepción, Villarrica y Puerto Montt. En Santiago, la capital, será frente al Palacio de la Moneda, sede del presidente de la República, y está prevista la participación de miembros del Frente Amplio, la coalición representativa de la nueva izquierda chilena, así como otras formaciones.
«¡Nosotros lo elegimos, nosotros lo defendemos! (…) Aprobamos las reformas de las pensiones y pacto fiscal para construir una sociedad más justa», escribe una usuaria en las redes sociales.
«Es una muestra de apoyo, de cercanía y cariño en un momento donde las encuestas dicen que el presidente está mal evaluado o que hay muchas críticas al Gobierno», comentó a la prensa el senador Juan Ignacio Latorre, presidente de Revolución Democrática (RD).
La encuesta de Criteria, publicada a principios de septiembre, indica que la aprobación de Boric bajó cuatro puntos, quedando en un 28 %, mientras que su desaprobación alcanzó un 62 %.
El Gobierno de Boric sigue trabajando para cerrar acuerdos, en concreto, en materia de pacto fiscal, tras el rechazo de la reforma tributaria en el Congreso Nacional. «El problema que tenemos en Chile no es que nos falte riqueza (…) es que nos falta capacidad de ponernos de acuerdo políticamente», lamentó el mandatario recientemente.
Un controvertido texto
Según algunos medios de comunicación, la convocatoria del sábado podría ser también una oportunidad para mostrar el rechazo al borrador del nuevo texto constitucional, que todo indica que fracasará en diciembre, como ya ocurrió en el plebiscito del 4 de septiembre del año pasado, cuando un 62 % de los votantes se mostró en contra.
Un sondeo de Cadem mostró que 59 % de los chilenos rechaza el texto, mientras que 21 %, el nivel más bajo desde marzo, lo aprueba.
Leer también: Trump promete “la deportación más grande de EEUU” si gana la presidencia
El pleno del Consejo Constitucional, integrado por 51 consejeros, la mayoría de la derecha y que trabaja sobre un borrador redactado por una comisión de expertos –que entregó un texto moderado– está votando controvertidas enmiendas, que podrían llevar a la prohibición de abortar o a la expulsión «en el menor tiempo posible» de migrantes.
«Le ofrecimos al Consejo Constitucional un anteproyecto que servía de base para ser perfeccionado, y no como siento hoy, que se está desmantelando», comentó Alejandra Krauss, integrante del Comité de Expertos del Consejo Constitucional, en una entrevista.
«Una Constitución no es un programa de Gobierno ni un proyecto de ley», aseveró el senador de Demócratas, Matías Walker.
El oficialismo considera la aprobación de estas normas una regresión y un obstáculo para que el texto salga adelante.
De ser rechazado, los chilenos continuarán con la Constitución impuesta en 1980, durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), y cuya sustitución por una nueva Carta Magna fue uno de los principales reclamos del estallido social de 2019.
Con información de EFE.