Este viernes 12 de abril, la fiscalía chilena declaró que buscará la extradición de dos ciudadanos venezolanos implicados en el secuestro y homicidio del exmilitar disidente Ronald Ojeda. Después de descartar otras posibilidades de investigación, se concluyó que el delito se llevó a cabo desde Venezuela, con la participación de la conocida organización transnacional de crimen organizado conocida como el Tren de Aragua.
El secuestro fue un caso único, ya que no se solicitó un rescate y la víctima fue asesinada pocas horas después de ser secuestrada. El juez explicó que el Tren de Aragua, quien suele dejar los cuerpos en distintos lugares, en este caso decidió enterrar el cuerpo de Ojeda a 1,40 metros de profundidad, dentro de una maleta, después de su muerte, cubriéndolo con cal y cemento.
“El perfil concreto que tiene la víctima nos lleva a concluir entonces que ninguna de las primeras hipótesis que la víctima estuviera involucrada en hechos ilícitos o el Tren de Aragua lo hubiese secuestrado para cobrar algún rescate están completamente descartadas”, señaló Barros, jefe del equipo de la fiscalía contra el Crimen Organizado y Homicidios.
Agregando que ”estamos hablando de una víctima que ha participado en acciones en contra del gobierno venezolano… ha estado detenido nueve meses en Venezuela, se escapó estando detenido en Venezuela y tiene asilo político en Chile”.
Se ha pedido a Venezuela que extradite a los dos individuos sospechosos de ser los autores del secuestro, quienes se sospecha que se encuentran actualmente en Venezuela. A través de gestiones diplomáticas y contactos con las autoridades venezolanas, el gobierno chileno brindará apoyo a la fiscalía.
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Carolina Tohá, ministra del Interior de Chile, declaró que en este momento no se tiene en cuenta romper las relaciones diplomáticas con Venezuela, a pesar de las peticiones de una parte de la oposición. Tohá señaló que Chile busca la justicia y la verdad en este caso, además de resaltar la relevancia de este asunto para Venezuela y cómo su comportamiento será vigilado de cerca.
Las autoridades chilenas respondieron con fuerza a las declaraciones del canciller venezolano, Yvan Gill, quien describió al Tren de Aragua como una historia inventada por los medios internacionales. Las víctimas de la organización criminal se sintieron insultadas por estas declaraciones. En señal de protesta, el presidente Gabriel Boric convocó al embajador chileno para consultas.
Fuente: El Nacional
