La Campana de la Paz resonará este viernes en la sede de la Organización de Naciones Unidas (ONU), durante la ceremonia previa al Día Mundial de la Paz, fecha que se celebra cada 21 de septiembre.
Con el tradicional repique, que además anuncia la próxima celebración del segmento de alto nivel de la Asamblea General, el organismo reclama la necesidad de deponer las armas e impulsar, en cambio, una cultura de paz frente a desafíos sin precedentes.
La Campana, ubicada en el privilegiado jardín japonés de las instalaciones de la ONU, se convirtió en todo un símbolo de advertencia sobre las consecuencias de las guerras. El instrumento se fundió con monedas donadas por los delegados de 60 naciones que asistieron a la XIII Conferencia General de la Asociación de Naciones Unidas (UNA), celebrada en París, Francia, en 1951.
En su costado, ocho caracteres japoneses enarbolan la frase: Larga vida a la paz mundial absoluta. La Campana se encuentra en una estructura de madera de ciprés japonés que recuerda a un santuario sintoísta tradicional y repica dos veces al año: el primer día de primavera y en la fecha cercana a este Día Mundial.
La fecha fue establecida por la Asamblea General de las Naciones Unidas desde 1981. Sin embargo, dos décadas más tarde el foro decidió por unanimidad designarla también como una jornada de no violencia y alto el fuego.
Este año, la campana recuerda que la paz no solo es la ausencia de conflictos, sino que también requiere un proceso positivo, dinámico y participativo en el que se promueva el diálogo y se resuelvan los conflictos con espíritu de entendimiento y cooperación mutua.
Entre ellos figuran el respeto a la vida, los derechos humanos y las libertades fundamentales; el fomento de la no violencia mediante la educación, el diálogo, la cooperación y el compromiso con la resolución pacífica de los conflictos, entre otros.
Venezuela Territorio de Paz
El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, en su agenda estratégica de hermandad y respeto, refuerza los lazos políticos, diplomáticos, comerciales y energéticos, con miras a alcanzar un mundo mejor a través de la Diplomacia Bolivariana de Paz, que asume con pasos firmes la construcción del nuevo mundo de iguales, de respeto, solidaridad y cooperación, para impulsar con fuerza la unión de los pueblos y las naciones del mundo.
Carla Martínez / Con información de VTV