Cabudare celebra su 207 aniversario en medio de graves deficiencias y sin rumbo definido

En medio de la celebración del 207 aniversario de su poblamiento definitivo, la ciudad de Cabudare enfrenta graves problemas urbanos y medioambientales. Sin un Plan Maestro de Desarrollo que oriente las acciones públicas y privadas, tanto a nivel local como foráneo, la ciudad cada día muestra más deficiencias, desde la erosión y las inundaciones en las quebradas hasta la pobre infraestructura y servicios básicos.

El ingeniero Manuel José Cols Briceño, explica que la ciudad de Cabudare atraviesa una grave crisis, marcada por un proceso erosivo severo en una quebrada y la frecuencia de inundaciones en la Avenida El Placer en el Sector Valle Hondo. Estos desafíos han afectado significativamente el estado de la arquitectura del centro de Cabudare, que se encuentra en notable deterioro y sin un rumbo definido.

«En 1950, Cabudare no superaba los 8,000 habitantes. El primer gran impacto fue la construcción del Central Río Turbio y la expansión de los sembradíos de caña de azúcar en el Valle del Turbio, lo que llevó a una oleada de actividades económicas relacionadas con la cañicultura. En los años 70, la ciudad experimentó una expansión urbana, convirtiendo tierras agrícolas en áreas urbanizadas, lo que condujo a un asentamiento poblacional acelerado y a una creciente demanda de servicios.» Detalló Cols Briceño.

Afirma, que «la crisis económica reciente ha afectado notablemente a la cañicultura, derrumbado la significativa red de artesanos de Palavecino, y reducido drásticamente la matrícula en instituciones de educación superior del área. Invasiones y microparcelaciones en el Valle del Turbio han quebrantado la normativa de la Zona de Aprovechamiento Agrícola. Esta situación ha provocado la migración de miles de personas al exterior, dejando una población actual que no sobrepasa los 210,000 habitantes, lejos de los 240,000 proyectados.»

«Las urbanizaciones ha invadido la red de 23 quebradas, extendiéndose a 106 kilómetros de longitud. Cada lluvia genera un estado de zozobra por las crecidas que impactan numerosos urbanismos con graves consecuencias. No existe un Plan de Inversiones eficiente para mejorar la producción, tratamiento y distribución del agua. Las cloacas de las parroquias Cabudare y Agua Viva se concentran en un colector que desata problemas de insalubridad significativos. El mantenimiento vial está en condiciones deplorables, afectando negativamente el parque automotor. Las pequeñas inversiones promovidas por la Alcaldía no generan impacto significativo en la economía.» Resaltó el profesional de la ingenieria.

Cols Briceño, aprovecho la oportunidad para aclar de manera exclusiva al equipo de noticias Barquisimeto, que a pesar de los numerosos desafíos, existen amplias oportunidades para impulsar sectores como la agricultura intensiva con bajo uso de agua, artesanía, gastronomía, ecoturismo (con el Parque Terepaima como bastión), educación superior, deportes de alta competencia y hotelería. «El desarrollo y fortalecimiento de servicios y comercios diversos también son prometedores. El rescate del Proyecto de la Autopista Veregacha – Los Naranjillos podría reducir el tráfico interestatal en la ciudad. Para materializar todo el potencial de Cabudare, es imperativo formular un Plan de Desarrollo de la Ciudad que contemple la magnitud del esfuerzo necesario, programe y ejecute de manera eficaz las acciones requeridas.»

Por último, enfatizó que, «Debemos rescatar y desarrollar las amplias posibilidades de Cabudare con un plan integral y visión a largo plazo.»

Zuleydy Márquez / Noticias Barquisimeto