Los brazaletes electrónicos se podrían utilizar en Venezuela, como una herramienta para llevar a cabo la prisión domiciliaria por delitos menores, tal y como lo anunció el presidente Nicolás Maduro.
Los brazaletes electrónicos se utilizan como una herramienta para monitorear a las personas que llevan su proceso penal bajo prisión domiciliaria; sin embargo, su funcionamiento es un poco más complejo de lo que se podría creer e incluso el tener uno, es más complicado de lo que parece.
Durante los actos de inicio del año judicial desde el Tribunal Supremo de Justicia, el presidente de Venezuela hizo el anuncio sobre la posibilidad de instrumentar este mecanismo, que permitirá entre otras cosas descongestionar las cárceles y recintos penitenciarios en el país, y un mejor control de aquellas personas que han sido juzgadas por cometer delitos con baja penas.
En países como México, por ejemplo, este equipo se usa para controlar a las personas que hayan cometido delitos menores y que pueden pagar la condena en su residencia, y el estado mexicano define al brazalete como una unidad codificadora de señales para la transmisión de datos, a un Centro de Monitoreo.
¿Cómo funciona un brazalete electrónico para prisión domiciliaria?
De acuerdo con la empresa GPS Monitor, el brazalete electrónico con el que ellos cuentan funciona con un sistema de monitoreo, que está activo las 24 horas, los siete días de la semana por parte de la compañía. Éste es colocado en el tobillo o en el brazo para garantizar una mayor discreción ante el uso del dispositivo.
¿Cuáles son los requisitos?
Para poder tener un brazalete de monitoreo electrónico se solicita una previa autorización del juez, pero también su correo electrónico para determinar los lugares y horarios permitidos para monitorear al acusado, con base en los lineamientos impuestos por la autoridad.
Además de que en caso de infringir la normativa, se notificará de manera inmediata a los responsables del caso.
¿Tiene precio?
En el caso de la empresa, la persona que usará el brazalete debe hacer un depósito de garantía, por 15 mil 900 pesos, el cual es reembolsable.
Asimismo, un pago de 3 ml 468 pesos por la instalación del brazalete y otro depósito de 33 mil 408 pesos por el arrendamiento, tomando en cuenta seis meses de proceso.
El costo de los servicios administrativos en caso de cambio en tipo de medida cautelar son de 5 mil 568 pesos y el retirarlo podría costar hasta 3 mil 468 pesos.
Agencias