La Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), reportó que el número de fallecidos por los deslizamientos de tierra ocurridos el pasado 22 de julio, en Etiopía, asciende a 257, y se teme que esta cifra aumente a 500. Más de 15 mil personas han resultado afectadas por este desastre natural.
El jefe del distrito de Gofa, Mesker Miteku, explicó que, inicialmente, nueve viviendas resultaron afectadas debido a las intensas precipitaciones y un primer deslizamiento de tierra. Sin embargo, un segundo movimiento, sorprendió a la población y a las autoridades locales, mientras intentaban rescatar a las personas atrapadas bajo los escombros.
La OCHA ha movilizado un equipo compuesto por varias organizaciones humanitarias para colaborar con las autoridades locales, y proporcionar una respuesta rápida ante esta catástrofe. La Cruz Roja también ha enviado cuatro camiones de suministros y maquinaria pesada al lugar del desastre.
Hasta el 24 de julio, un total de 125 personas quedaron desplazadas y fueron acogidas en otras comunidades. Las operaciones de búsqueda y rescate continúan bajo el liderazgo de las autoridades locales, con el apoyo de la Cruz Roja etíope, y miembros de la comunidad que, a falta de otras opciones, excavan en los montículos de barro con sus manos desnudas y palas.
El primer ministro etíope, Abiy Ahmed, lamentó las consecuencias del repentino deslizamiento de tierra, a través de una red social X. Además, el presidente de la Comisión de la Unión Africana (UA), Moussa Faki Mahamat, expresó sus condolencias a los familiares de las víctimas.
Carla Martínez / Con información de VTV