Este martes 22 de agosto, se lleva a cabo en Johannesburgo la cumbre anual del grupo de países emergentes BRICS; esta reunión adquiere una importancia especial este año debido a la posibilidad de que se sumen nuevos miembros, entre ellos Venezuela, a esta alianza integrada por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, que está impulsando un nuevo orden mundial.
¿Qué es el BRICS?
BRICS es un acrónimo que se refiere a un grupo de países emergentes: Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. Es un bloque estratégico con una capacidad de crecimiento exponencial, de manera resumida, este grupo representa la antítesis de la hegemonía.
Sin embargo, no es un contrapeso al Grupo de los Siete (G7), formado por los países “más ricos”: Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, Reino Unido, Estados Unidos y la Unión Europea.
Los países que integran el BRICS se unieron para formar una asociación estratégica con el objetivo de promover la cooperación económica y política entre ellos. “Somos importantes en el debate global, sentados en la mesa de negociaciones, en pie de igualdad con la Unión Europea y los Estados Unidos”, dijo el presidente de Brasil, Lula da Silva.
Logros con sello del BRICS
Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica juntos, han logrado establecer una serie de iniciativas y acuerdos que han fortalecido su posición en el escenario internacional.
Una de las principales iniciativas del BRICS es la creación del Banco del BRICS, también conocido como el Nuevo Banco de Desarrollo (NDB, por sus siglas en inglés), dirigido por la expresidenta de Brasil Dilma Rousseff.
Esta entidad multilateral, cuya capitalización asciende a los 50 mil millones de dólares, tiene como objetivo proporcionar financiamiento para proyectos de infraestructura y desarrollo en los países miembros y en otras economías emergentes. El NBD ha logrado financiar proyectos importantes en áreas como energía, transporte y tecnología, bajo un enfoque sostenible, en medio de esa apuesta por frenar el cambio climático.
Además del Banco del BRICS, este grupo de países creó otra iniciativa para fortalecer su posición económica. Se trata de un fondo de reserva de divisas, conocido como el Acuerdo de Contingencia de Reservas (CRA).
Este fondo de 100 mil millones de dólares tiene como objetivo proteger a los países miembros de posibles crisis financieras y garantizar la estabilidad económica. Es una línea de liquidez en divisas a la que los miembros pueden recurrir en caso de turbulencias financieras mundiales.
Rumbo a la desdolarización
Desde su creación, este bloque emergente se ha enrumbado en un camino que pasa por gestar una nueva gobernanza global y una arquitectura financiera multilateral y más solidaria. Esta apuesta se ha agudizado en los últimos años, en medio de las políticas que ha adoptado Estados Unidos, que cada vez con más fuerza busca utilizar al dólar como un arma de guerra para frenar el desarrollo del resto de naciones.
En ese sentido, los miembros del BRICS, no solo apuestan por fortalecer el intercambio comercial en monedas locales. También debaten acciones en favor de la creación de una moneda común que sepulte de una vez por todas la hegemonía del billete verde. El BRICS se encamina rumbo a la creación de un nuevo orden mundial donde no imperen las acciones imperiales.
BRICS, sinónimo del Nuevo Orden Mundial
El BRICS representa una parte significativa de la economía mundial, con un PIB combinado que representa aproximadamente el 25 % del total global. Estos países tienen un gran potencial de crecimiento y se espera que su influencia en la economía mundial continúe aumentando en los próximos años.
Representa casi el 30 % del territorio mundial, el 18 % del comercio internacional, y el 41,5 % de la población mundial. BRICS representa una nueva forma de cooperación y colaboración entre países con diferentes sistemas políticos y económicos.
El crecimiento económico sostenido del BRICS ha permitido que estos países tengan una mayor capacidad de negociación en el escenario internacional. Además, su gran población y recursos naturales les otorgan un potencial significativo para impulsar cambios en la economía mundial.
BRICS ha logrado establecerse como una fuerza poderosa en el nuevo orden mundial que se está gestando. Su capacidad para fomentar la cooperación Sur-Sur, promover la diversificación económica y desafiar el dominio de los países desarrollados, lo convierte en actor clave para el futuro de la economía global.
Es por ello que, hasta el momento, 25 países han mostrado su deseo de sumarse al BRICS, 23 ya lo han solicitado de manera formal. Este bloque podría alcanzar los 50 miembros.
Países que han pedido formalmente el ingreso al BRICS
Arabia Saudita, Argelia, Argentina, Bangladesh, Baréin, Bielorrusia, Bolivia, Cuba, Egipto, Etiopía, Honduras, Indonesia, Irán, Kazajistán, Kuwait, Marruecos, Nigeria, Palestina, Senegal, Tailandia, los Emiratos Árabes Unidos, Venezuela y Vietnam.
En el caso de Venezuela, el presidente Nicolás Maduro anunció a inicios de este mes que el país realizó la solicitud formal para sumarse a este bloque. Posteriormente, el canciller de la República Yván Gil, destacó las potencialidades que tiene el país y que pueden sumar músculo a este bloque estratégico.
En ese sentido, Gil señaló que Venezuela cuenta con las mayores reservas de petróleo del mundo y con una infraestructura desarrollada. Estas son potencialidades que pueden fortalecer aún más esta alianza estratégica.
“Los BRICS son la fuerza dinamizadora del surgimiento del mundo multipolar”.
Nicolás Maduro – Presidente de Venezuela
Con información de VN