Este sábado, al menos 20 vuelos con origen o destino en India se vieron afectados por una serie de falsas amenazas de bomba, lo que ha elevado a más de cuarenta el número de aeronaves impactadas por esta ola de alertas en la última semana.
El primer vuelo que tuvo que desviar su ruta en las últimas 24 horas fue un avión de la aerolínea Vistara, que cubría la ruta entre Nueva Delhi y Londres, y que se vio obligado a aterrizar en el aeropuerto de Fráncfort (Alemania) tras recibir la amenaza. A lo largo del día, otras aerolíneas indias, como Air India, IndiGo, Akasa Air, SpiceJet, Star Air y Alliance Air, también tuvieron que alterar sus planes de vuelo debido a amenazas similares.
Las incidencias han sido especialmente numerosas en el sur y el oeste de India, afectando vuelos que operan desde los aeropuertos internacionales de Nueva Delhi y Bombay, los más transitados del país. Aunque la mayoría de los aviones afectados cubrían rutas domésticas, también se reportaron amenazas en vuelos hacia Estambul, Turquía.
La situación ha llevado a las autoridades a tomar medidas. El pasado jueves, la Policía de Bombay detuvo a un menor de edad como supuesto autor de los primeros falsos avisos de bomba de la semana, que provocaron maniobras de emergencia en otros países, como Singapur y Canadá. El ministro indio de Aviación, Ram Mohan Naidu, aseguró que se identificarán y procesarán a todos los responsables de estas interrupciones.
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La Oficina de Seguridad de la Aviación Civil de la India (BCAS) ha recomendado prohibir a los culpables de emitir estos avisos falsos tomar vuelos durante cinco años. Además de los aeropuertos y vuelos, las amenazas de bomba también han sido dirigidas a hospitales y colegios, lo que ha llevado a evacuaciones y parálisis de actividades en diversas instituciones.
Zuleydy Márquez con información de RT
