Miguel Cabrera no come cuento con eso de recta a 100 millas por hora. El venezolano pegó su hit 3.131 de por vida y remolcó una carrera.
Este ha sido el lanzamiento que Cabrera a podido conectar este año a tierra de nadie. Eso sin contar que solo ha dejado de ligar al menos un hit en solo dos de los nueve juegos en los que ha jugado en julio.
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Miguel Cabrera se pone entonces a 10 hits de Tony Gwynn y a 11 de otro miembro de Cooperstown, Robin Yount. Pero lo mejor de todo es que su accionar sigue produciendo para los Tigres y con la impulsada que logró llegó a 15 en la temporada y dejó su línea ofensiva en .249/.333/.657.
La impulsada de Cabrera no solo fue la 1.862 de su carrera sino la que le dio el triunfo a los Tigres de Detroit 3-2 sobre los Reales de Kansas City.
La víctima del batazo de Cabrera fue el venezolano Carlos Hernández, quien trató de pasar al slugger de Detroit con una bola de fuego, pero pudo más la experiencia del toletero.
Este fue el hit 138 de la historia en Kauffman Stadium para Cabrera, quien no está en los planes para jugar en el final de la serie contra los Reales en la sede de los Azules.
Cabrera dejó su promedio vitalicio en la casa de los monarcas en .309, producto de 138 hits en 447 veces al bate con 94 empujadas y 19 jonrones.
Miguel Cabrera fue ovacionado de pie por los fanáticos en el octavo inning, cuando tomó su último turno en la sede de los Reales, indica la reseña de la AP
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