El presidente de la Cámara Baja (House) del Congreso, Kevin McCarthy, ha cedido a las presiones del sector republicano más conservador. Nada más volver a Washington del periodo estival y recuperar la actividad, se ha dirigido a tres comités de la cámara para que abran una investigación para un «impeachment» (proceso de destitución) o juicio político contra el presidente estadounidense Joe Biden por los negocios de su hijo Hunter Biden.
La decisión implica realizar las gestiones necesarias para lograr registros bancarios y otros documentos del propio presidente y de su hijo Hunter Biden por el posible cobro de comisiones y prácticas de corrupción. “Este es el siguiente paso lógico”, dijo el speaker en rueda de prensa, en referencia a la investigación que los conservadores han realizado durante los últimos meses en las que no han podido establecer la implicación del presidente en los negocios de su hijo.
“Esto dará a nuestros comités todo el poder para reunir hechos y responder exactamente a los ciudadanos que quieren saber”, subrayó. “Creo que el presidente también deseará dar respuesta a esas cuestiones y alegaciones”, insistió. Según su versión, los republicanos de la House “han descubierto alegaciones serias y creíbles en la conducta del presidente Biden”, añadió.
Según Mccarthy se trata de alegaciones de poder, obstrucción y corrupción. La decisión satisface a los trumpistas radicales de la House, que desde el primer momento prometieron tomar venganza por los dos «impeachment» que tuvo que afrontar el expresidente. En ambos casos fue absuelto porque el Senado, que es el que decide, estaba entonces bajo control republicano. Hoy está bajo el control demócrata.
James Comer, legislador por Kentucky y trumpista extremo, liderará las pesquisas como presidente de la comisión de supervisión y vigilancia, en coordinación con Jim Jordan, representante por Ohio, encargado de la comisión de Justicia y aún más fervoroso partidario de Donald Trump, y Jason Smith, elegido por Missouri y jefe de medios.
Uno de los portavoces de la Casa Blanca criticó la decisión de McCarthy precisamente por eso, por anunciar la causa política sin haberla sometido a votación. “La investigación de los republicanos de la Cámara no ha logrado ni una prueba de irregularidades cometidas por el presidente Biden. De hecho, sus testigos y los documentos no han aportado ninguna vinculación”, recalcó.
McCarthy señaló que la investigación para el «impeachment» puede tardar cuatro semanas, lo que dará poder legal adicional a los investigadores de la Cámara sobre la familia Biden. Por ahora, no han dado con ninguna conexión entre el presidente y los negocios en el extranjero de su hijo Biden.Con información de Agencias
