Robert Card, la persona identificada como presunto autor de los dos tiroteos ocurridos la noche del miércoles en la ciudad de Lewiston (estado de Maine, EE.UU.), sigue prófugo tras más de 24 horas de operativo de búsqueda, en el que se hallan involucrados cientos de uniformados.
En un primer momento, tras reportarse las balaceras en el centro de ocio Sparetime Recreation y en el restaurante Schemengees, no estaba claro el balance de víctimas. Solo hacia la tarde del jueves las autoridades confirmaron que hubo 18 fallecidos y 13 heridos.
Por su parte, la Policía de Maine emitió una orden de arresto contra Card, que tiene un historial de problemas mentales, por cargos de asesinato. Asimismo, instaron a los residentes de Lewiston y de localidades circundantes a encerrarse en sus casas durante el operativo, mientras muchas escuelas decidieron ampliar hasta el viernes la suspensión de las clases.
Equipos SWAT del FBI efectuaron un registro en un apartamento identificado como la última dirección asociada con el supuesto atacante para buscar cualquier evidencia que apunte a la preparación de los tiroteos, informa CNN.
La Policía de Maine también llegó a la vivienda de Card, si bien precisó en su anuncio que no sabía si el sospechoso estaba allí. La búsqueda de Card se ha extendido a otros lugares, aunque, de momento, sin resultado.
Paralelamente, los investigadores hallaron un arma en un Subaru Outback blanco que podría haber usado el presunto agresor y que fue hallado en la ciudad cercana de Lisbon, horas después de la masacre. No obstante, no se ha podido determinar si el arma encontrada se usó durante los tiroteos del miércoles.
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¿Qué se sabe de Card?
El presunto tirador trabajó en el pasado como instructor de armas de fuego y se creía que estaba en la Reserva del Ejército, según se desprende de un boletín difundido por el Centro de Información y Análisis de Maine, base de datos para los órganos de seguridad.
En la ficha también se precisa que Card sufrió recientemente problemas mentales, que vinieron acompañados con «amenazas de tiroteo en la base de la Guardia Nacional en Saco (Maine)». Además, durante el pasado verano, Card pasó dos semanas en un centro de salud mental antes de ser dado de alta. Un portavoz de la Guardia Nacional señaló a CNN que Card fue internado en un centro médico de la Academia Militar de EE.UU. por su «comportamiento errático«. Mientras, un familiar del sospechoso, así como dos excolegas en la Reserva del Ejército dijeron no estar al tanto de que Card tuviera un largo historial de problemas mentales. Uno de sus excompañeros describió a Card como uno de los mejores tiradores de su unidad.
Además, uno de los vecinos de Card, Rick Goddard, dijo que el sospechoso parecía «perfectamente normal» hace dos semanas, cuando lo vio ayudar a su padre. «No había nada fuera de lo normal. Una familia de granjeros muy trabajadora haciendo lo suyo«, indicó, citado por NBC News.
Según los datos del Archivo de Violencia Armada (GVA, por sus siglas en inglés), más de 560 tiroteos han ocurrido en EE.UU en lo que va del año, incluida la masacre de Maine, considerada como el ataque más mortífero desde mayo.
Con información de RT.
