Un equipo de investigadores de la Universidad de Tokio, dirigido por el biólogo Sosuke Fujita, estudiaron el mecanismo de regeneración de las medusas y descubrieron similitudes con el de las salamandras.
El estudio — citado por Sputnik—, evaluó a la diminuta medusa Cladonema pacificum y se logró descubrir los mecanismos celulares que están detrás de este acto de curación.
Cualquier animal con capacidad de regeneración, desde insectos a vertebrados como las salamandras, tiene un grupo de células llamado blastema.
Científicos japoneses revelaron que las medusas desarrollan parcialmente su blastema a partir de tejidos denominados células proliferativas específicas de reparación.
No obstante, las células proliferativas que residen en los tentáculos son muy distintas.
“Las células proliferativas específicas de reparación contribuyen principalmente al epitelio, la fina capa exterior, del tentáculo recién formado”, explica el biólogo Yuichiro Nakajima, de la Universidad de Tokio.
Durante la investigación, los científicos extrajeron los tentáculos, esperaron a que comenzara el proceso de regeneración, practicaron la eutanasia y diseccionaron los animales, utilizando diferentes tintes para marcar las distintas células.
Resulta que las células madre de las medusas están constantemente dentro y alrededor de sus tentáculos.
Se trata de células que aún no tienen una función específica y pueden convertirse en cualquier tipo de célula que el cuerpo necesite. Estas células mantienen la salud de las medusas durante toda su vida. Sin embargo, las células proliferativas específicas de reparación únicamente aparecen cuando el animal se lesiona.
Con información de ÚN