Según la «Encuesta del Observatorio de Universidades sobre las Condiciones de Vida de la Población Universitaria de Venezuela» (Enobu) 2023, el 87% de docentes considera que la institución donde trabaja está estancada o en retroceso, 75% ha pensado en dejar su trabajo como educador y 61% de los estudiantes ha pensado en abandonar sus estudios en los últimos 12 meses.
Enobu reveló cifras que vislumbran el deterioro en la calidad de vida de la población universitaria de la nación, en la que 87% de docentes considera que la institución donde trabaja está estancada o en retroceso.
La investigación registró que 32% de los docentes y 21% de los estudiantes comen menos de tres veces al día. En la región nororiental la cifra asciende a 41% y en el occidente disminuye a 29%.
En total, 94% de los docentes y 81% de los estudiantes comen igual o peor que en el 2022. Los residentes de Guayana son los más afectados, ya que 40% de los docentes y 30% de los estudiantes ingieren alimentos menos de tres veces al día.
Un 82% de los profesores y 69% de los estudiantes han disminuido sus porciones de comida al día. El 45% de los profesores y el 39% de los estudiantes se han visto obligados a vender o intercambiar bienes para comprar alimentos.
Los resultados en el área de seguridad alimentaria arrojaron que 27% de los docentes y 18% de los estudiantes en Venezuela obtuvieron un Puntaje de Consumo de Alimentos (PCA) pobre o limitado.
La depresión y ansiedad
Según la Enobu para acceder a la salud, 56% docentes y 40% de los estudiantes han vendido o intercambiado bienes para costear sus servicios médicos. A pesar de ello, cuatro de cada 10 de las mujeres en universidades tienen dos años o más sin hacerse chequeos médicos.
Mientras tanto, seis de cada 10 docentes y ocho de cada 10 estudiantes universitarios tienen miopía o astigmatismo.
La salud mental también se ha deteriorado. 61% de los docentes y 69% de los estudiantes tienen tres o más síntomas de depresión. Y 31% de los docentes y 51% de los estudiantes tienen síntomas de ansiedad persistente.
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Transporte y seguridad
En el país solo el 14% de los estudiantes cuenta con transporte universitario, el otro 76% se moviliza en transporte público y un 39% lo hace caminando.
El miedo a ser robado mientras están dentro de las universidades persiste en 52% de los docentes y 67% de los estudiantes. Un porcentaje menor (16% docentes y 25% estudiantes) temen ser agredidos dentro de las casas de estudio.
Servicios deficientes
Aunque la mayoría de los estudiantes acuden a clases presenciales o semipresenciales, un 12% lo hace de forma virtual. El 49% de los universitarios no tienen servicio eléctrico continuo, siete de cada 10 afirma que su conexión a internet es de regular a mala.
“Entre las condiciones de infraestructura universitaria, 85% afirmó que los baños no funcionan continuamente, 91% aseguró que no poseen servicio de agua continuo, 95% presenta deficiencias en las conexiones a Internet y 86% afirmó tener problemas con el servicio eléctrico”, menciona Enobu.
Con información de NAD
