El diputado Saúl Ortega, integrante de la Comisión de Política Exterior, Soberanía e Integración, opina que el elemento más importante de esta Cumbre del CELAC fue el “intercambio diplomático y saludo cordial” entre el presidente Nicolás Maduro y su colega de Guyana, Irfaan Ali, en Kingstown. “El hecho curioso fue un intercambio de presentes que no deja de ser significativo”.
“Es una victoria de la política de paz del gobierno bolivariano de despejar cualquier viento de guerra”, subrayó.
A su juicio, “el gesto no deja de ser importante, ninguna de las partes ha dado muestras de que retrocede en las posiciones de la controversia, pero a nosotros nos asiste en derecho de que la única solución, en el marco del derecho internacional, es retomar el Acuerdo de Ginebra”.
No obstante, lamenta la escalada de intereses de potencias imperialistas que rodean el diferendo territorial entre ambas naciones. “Es importante el diálogo directo en el cual nosotros aportamos todas nuestras esperanzas en el futuro para poder resolver esta situación”.
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Considera que “Guyana se ha creído poseedor del apoyo” de las potencias y “creo que ha sido valiosa la posición del presidente Maduro”.
Precisó que Irfaan Ali le obsequió a Maduro una botella de ron y el mandatario nacional le regaló a su par un combo de chocolates venezolanos.
