Este martes, Argentina reportó que la inflación de febrero fue del 13,2%, manteniendo la tendencia a la baja de los últimos meses, con una variación interanual del 276,2%. Sin embargo, un aumento desmedido de precios a principios de marzo llevó al gobierno del ultraderechista Javier Milei a liberar la importación de productos de la canasta básica.
Los rubros de comunicación (24,7%), transporte (21,6%) y vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (20,2%) impulsaron el aumento del índice de precios al consumidor en el segundo mes del año, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).
El gobierno de Milei consideró que este dato evidencia una “contundente desaceleración de precios”, atribuyéndolo a su política de “fuerte disciplina fiscal”. A pesar de la desaceleración, la inflación acumula un 36,6% en lo que va del año, y se proyecta un 210% para 2024 según el relevamiento de expectativas del mercado que elabora el Banco Central.
El propio presidente Milei y consultoras privadas prevén un recalentamiento de los precios en marzo, debido a aumentos en tarifas energéticas, combustibles, educación privada y servicios médicos, entre otros.
El gobierno ha reaccionado a la subida de precios en marzo liberando la importación de productos de la canasta básica, en un intento por contener el impacto en los consumidores. Esta medida busca contrarrestar el aumento de precios en las cadenas de supermercados, que ha sido motivo de preocupación para el gobierno.
La situación económica en Argentina continúa siendo objeto de atención y análisis, con el gobierno tomando medidas para abordar la inflación y sus efectos en la población.
Rubén Conde/Fuente: El Informador