Un precandidato a la alcaldía del municipio mexicano de Chilapa (estado de Guerrero, sur) fue asesinado a tiros, informó este miércoles la fiscalía, con lo que suman al menos 21 los homicidios de aspirantes a cargos locales desde junio de 2023.
Tomás Morales Patrón fue atacado a disparos la noche del martes cuando llegaba a su casa, en el centro de Chilapa, tras lo cual la fiscalía de Guerrero anunció la apertura de una investigación por «homicidio calificado».
En esa localidad han sido asesinados al menos siete candidatos a alcalde desde 2015, según recuentos de medios de prensa.
Morales era uno de los aspirantes al cargo por el partido Morena, del presidente Andrés Manuel López Obrador, para los comicios del próximo 2 de junio.
El dirigente era un activo promotor del gobierno y de la candidata oficialista a la presidencia Claudia Sheinbaum, según numerosas publicaciones que compartía en sus redes sociales.
La violencia ligada al crimen organizado que golpea a México también alcanza a políticos, sobre todo aquellos que ocupan o aspiran a obtener cargos municipales y estatales.
Los motivos van desde intentos de las mafias de someter a los candidatos hasta disputas entre grupos de poder local.
En México, 43 personas han sido asesinadas en episodios de violencia electoral desde el 4 de junio hasta el 12 de marzo pasados, de las cuales 21 eran aspirantes a una candidatura, según un estudio de Laboratorio Electoral, una firma privada de análisis e investigación.
Los asesinatos por violencia electoral se han registrado en 13 de los 32 estados mexicanos, con Guerrero como la entidad con mayor incidencia, de acuerdo con un reporte previo de la misma firma publicado a inicios de febrero.
México celebrará el 2 de junio unos comicios en los que se elegirá a un nuevo presidente y otros 20.000 cargos, que incluyen legisladores federales y locales, gobernadores estatales y alcaldes.
El hecho refleja la violencia política en México, donde la consultora Data Int documentó en febrero el asesinato de al menos 20 aspirantes en lo que va del año electoral, en el que en total han matado a 76 personas «potencialmente vinculadas al proceso», un aumento del 20 % con respecto a los comicios de 2021.
El estado de Guerrero, que padece una ola de violencia del crimen organizado, es uno de los más afectados, pues a principios de marzo asesinaron a balazos al aspirante del Partido del Trabajo (PT) a la alcaldía de Atoyac de Álvarez, Alfredo González Díaz, cuando iba en su vehículo.
Y en febrero fue asesinado el activista y fundador de Morena en el municipio de Huamuxtitlán, Abraham Ramírez, quien era padre de la aspirante a candidata a presidenta municipal, Rosalba Ramírez.
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Sander Torrealba / Fuente: Globovisión.