Realizan Eucaristía de Reparación ante Sacrilegio cometido en Basílica Menor el Santo Cristo de la Gracia

En el marco de la Solemnidad de San José, padre adoptivo de Jesús y guía permanente de la Iglesia, se realizó una Solemne Eucaristía de Reparación ante sacrilegio cometido en días pasados en las instalaciones de la Basílica Menor el Santo Cristo de la Gracia.

Dicho acto cometido el pasado domingo en medio de una administración de carga ejecutada por CORPOELEC en la zona (calle 31 con carrera 23) permitió que se realizara dicho ultraje, el cual es denominado «Latae Sententiae» según el Derecho Canónico o excomunión completa para la persona que lo realizó, indicó Marcos Céspedes, sacerdote y párroco.

«Hoy con nuestra parroquia repleta de fieles, hemos realizado nuestra Eucaristía de Reparación, en la cual  realizamos el rito correspondiente para que el Santísimo Sacramento vuelva a ser el centro de nueva vida cristiana», destacó Céspedes.

Asimismo el sacerdote pasionista agradeció el apoyo de toda la feligresía propia y visitante a dicha parroquia que es la única edificación religiosa con título de Basílica Menor en la ciudad, al tiempo que agradeció las atenciones recibidas por el CICPC, delegación municipal San Juan para todo lo concerniente a la denuncia e investigaciones.

«No deseo mal a la persona que realizó este acto de sacrilegio; ojalá lea o escuche esto que es mi llamado a la reflexión,  porque no se trata de actuar contra la casa de Dios, sino el irrespeto a lo sagrado y espiritual e incluso pensar en el bien de la feligresía«, indicó el presbítero Marcos.

Rito de Reparación

Una parroquia sin Santísimo es una parroquia muerta, porque el es el centro de todo.

El rito consistió en tener el Sagrario abierto, consagrar las hostias durante la liturgia, adorar el Santísimo de rodillas luego de la distribución de la comunión, realizar un canto de adoración, utilizar incienso para purificar sagrario, mostar el copón con las hostias consagradas y finalmente encender las luces del lugar dispuesto para reservar el Santísimo Sacramento del Altar, para que el Señor esté aquí como signo de vida.

Jesús García R. (El Peregrino)