La Semana Santa 2024 se da por iniciada en Venezuela con la procesión del Día del Nazareno de San Pablo en la capital de la República y en el caso del estado Lara, la tradicional procesión del Nazareno de Los Rastrojos, en Cabudare, municipio Palavecino, este Miércoles Santo 27 de marzo.
El Día del Nazareno de San Pablo es una festividad religiosa que tiene lugar en Venezuela durante la Semana Santa, específicamente en Miércoles Santo. Esta fecha, los devotos acuden principalmente a la basílica menor de Santa Teresa en Caracas y a la Parroquia Sagrada Familia de Los Rastrojos en Cabudare, para venerar al Nazareno de San Pablo, una imagen de Jesús cargando la cruz.
La celebración incluye varias misas y una procesión en la que la imagen del Nazareno es llevada por las calles. Este evento es una parte importante de las tradiciones de Semana Santa en Venezuela y atrae a miles de fieles cada año. Es una oportunidad para los creyentes de reflexionar sobre la pasión y muerte de Jesús, y de rendir homenaje al Nazareno
Oración por el Día del Nazareno de San Pablo
«Glorioso Jesús Nazareno, mi señor y salvador que auxilias a los humildes y menesterosos que existen, te adoro, soy conocedor del inmenso sacrificio que padeciste por todos nosotros que residimos en esta planeta.
Oh, mi gran adorado Jesús de Nazareno, seas venerable por los siglos, de los siglos, por todos los días, te remito con mi alma esta plegaria, te remito con mi alma este rezo a tu santo corazón; por favor, otórgame la bendición de tu vigoroso brazo.
Jesús de Nazareno tu corazón es dócil y modesto, en tus espaldas cargaste una pesada cruz, marchaste hacia el Calvario para que fueses clavado en ella, estoy consciente de que soy un humilde pecador, el motivo de tu pasión que te ocasionó tanto dolor, te ensalzo y te agradezco por todo el amor que soportaste sobre tus hombros.
Llevaste sobre tus hombros el madero de tu suplicio para pagar por nuestras faltas, las de todo el mundo. Absuélveme, piadoso Jesús de Nazaret. Te lo pido arrodillado a tus pies. He de reconocer cada una de mis culpas, igualmente tu enorme benevolencia para suprimirlas con tu bella y santa sangre, eres mi veneración, te amo por sobre todas las cosas».
«Prometo adorarte y ser leal a ti hasta el día de mi deceso y más allá si se puede. El día de hoy, me presento ante ti, mi glorioso Jesús de Nazaret, para rogar tu auxilio. En esta necesidad apremiante en que me encuentro en este instante, que me tiene angustiado y me ocasiona enorme sufrimiento, me hallo en un precario estado, no puedo enfrentar las deudas y compromisos que responsabilidad mía, tengo muy graves inconvenientes en mi hogar, y solo me es imposible salir de ellos.
Adorado Jesús de Nazareno, auxíliame a (se realiza tu petición). Te lo ruego postrado ante ti, con total modestia y toda mi certeza, te lo imploro, por favor, oye las súplicas de este abrumado corazón y me favorezcas con lo que tanto pido, si es benévolo para mi alma y hace crecer tu gloria mi adorado señor, reconozco que tu gran benevolencia y misericordia no tiene límites. Por esta razón, te ruego que apartes a la pobreza y desgracia que hoy se halla en mi hogar.
Danos la bendición y protégenos bajo tu poderoso amparo. Oh, glorioso Jesús, con tu gracia condúcenos hacia el pasaje de tus mandatos a tu perpetuo reino divino. ¡Oh, mi adorado Jesús Nazareno, por las centurias que seas bendito! Amén».
Daniel Oviedo / Noticias Barquisimeto
Con información de: Agencias