El Triduo Pascual llegó a su fin, y lo hizo a través de una de las celebraciones litúrgicas más importantes de la Iglesia Cristiana Católica, como lo es la Vigilia Pascual, donde se realiza la bendición del fuego y agua, ambos elementos de mucho arraigo en el pueblo creyente.
Cientos de feligreses se congregaron fuera y dentro de la parroquia el Sagrario, también denominada Catedral Metropolitana de Barquisimeto, para participar con fe, esperanza y alegría de la Eucaristía presidida por el sacerdote Badoglio Durán, quien haría la respectiva bendición de sus velas (fuego) y envases de plástico con agua.
«Jesucristo ha resucitado está vivo, y eso es motivo de alegría para toda la humanidad entera», exclamó con entusiasmo el presbítero Badoglio.
Durante la homilía, Durán dijo también que: «Estos días santos han sido de oración, reflexión y meditación; lo cual se ha convertido en la esperanza de la Resurrección y eso nos llena de alegría».
La comunidad parroquial de la zona y fieles venidos de otros sectores de la ciudad, al culminar los oficios religiosos dijeron sentirse desbordados de alegría porque Jesús ha vencido a la muerte.
Es de resaltar, que el día principal de la Resurrección es hoy domingo, sin embargo la Iglesia en el marco de su pedagogía del amor realiza la Vigilia Pascual previo a la Resurrección para que los hijos e hijas de Dios estén en vela hasta el día en el que nace el Sol de lo alto y con eso gritar a viva voz: Aleluya el Señor ha Resucitado y no está en el sepulcro.
Jesús García / Noticias Barquisimeto