Los árboles cumplen un papel fundamental en los ecosistemas urbanos debido a que, entre otras cosas, son los encargados de purificar el oxígeno. Muchas veces hasta el punto de que, en las comunidades con altos niveles de contaminación, logran mejorar la calidad del aire. No obstante, en ocasiones las «áreas verdes» en las grandes ciudades no logran ser suficientes para mitigar dicha polución y, en respuesta a esta problemática, ha surgido un nuevo invento conocido como «árbol líquido».
El aparato, diseñado por el Instituto de Investigación Multidisciplinaria de la Universidad de Belgrado, le da un innovador uso a microalgas que, al igual que los árboles comunes, cumplen la función de convertir el dióxido de carbono (CO2) en oxígeno y depurar el aire.
El Biorreactor Urbano, que es su clasificación oficial, fue instalado por primera vez en la ciudad de Belgrado, capital de Serbia, con el nombre de «Liquid 3». Según sus creadores, cada uno de estos dispositivos tiene una capacidad de secuestro (proceso en el que absorben CO2) equivalente al de 400 árboles. Si tomamos en cuenta cifras de la ONU, que estiman que un árbol maduro puede absorber hasta 150 kilogramos de gases contaminados por año, quiere decir que un solo «árbol líquido» bastaría para «limpiar» 60 toneladas de estos gases anualmente.
Por otro lado, tampoco requiere un mantenimiento especializado. Dado que este dispositivo consiste en una pecera de microalgas, bastaría con retirar el exceso de biomasa, producto de la reproducción de las algas, y renovar el agua con minerales puntuales, repitiendo este proceso aproximadamente cada mes.
Los creadores de «Liquid 3» han especificado que este invento no tiene como objetivo reemplazar a la vegetación urbana o “sustituir a los bosques”. Afirman que buscan “emplear este sistema para llenar esas zonas urbanas donde no hay espacio para plantar árboles”.
Oriana Lorenzo con información de VF