El único venezolano miembro del Salón de la Fama de las Grandes Ligas -MLB celebra un año más de vida.
El legendario pelotero el Gran Don Luis Aparicio, único venezolano miembro del Salón de la Fama de las Grandes Ligas – MLB, está cumpliendo hoy 90 años de edad, rodeado de familiares en su residencia de Barquisimeto.
Desde la Corporación Somos Media integrada por: Somos TV, Somos 93.5 FM., Noticias Barquisimeto (NB), y Noticias Deportivas (ND), hacemos llegar nuestras más sinceras felicitaciones por su cumpleaños 90 y deseamos que Dios, La Virgen de La Divina Pastora y la Virgen del Rosario de Chiquinquirá lo singan bendiciendo y llenando de mucha vida y salud para que siga disfrutando de sus familiares, amigos y la gran cantidad de fanáticos que tiene no solo en Venezuela si no en el Mundo por sus logros y trayectoria y ejemplo de ser humano.
Luis Ernesto Aparicio Montiel
Cuando se habla de Luis Aparicio es inevitable pensar en Maracaibo y en el Estado Zulia. Nuestro único miembro del Salón de la Fama del béisbol de Las Grandes Ligas – MLB ha llevado a lo más alto el nombre de
nuestra Ciudad, nuestra región y de Venezuela y es sin duda, uno de los hijos más lustres de la Capital Zuliana.
Desde su inclusión en el templo de los inmortales de Cooperstow, en Nueva York, el 12 de agosto de 1.984 han sido innumerables los reconocimientos para este ejemplar deportista venezolano cuyo legado va
mucho más allá de lo realizado dentro de los diamantes del béisbol de Venezuela, del Caribe y de los Estados Unidos.
Quizás el máximo reconocimiento que podemos otorgarle a nuestro Gran Don Luis Aparicio es seguir ese ejemplo que ha dado como ciudadano, ese que lo ayudó a recorrer su camino con éxito, ese que lo
ayudo a formar una familia llena de unos valores fundamentales que ha ido transmitiendo de generación en generación para bien de nuestra ciudadanía.
Don Luis Aparicio es el ejemplo fiel de que con lucha, entrega y sacrificio, constancia, disciplina y dedicación, todas las metas son alcanzables, y ese es el modelo que debemos seguir para construir esa Venezuela de bien, plagada de ciudadanos ejemplares, y que permitan recuperar ese respeto y esos valores que se han difundido en nuestra sociedad actual.
Por esa razón, es preponderante no solo los Marabinos y los Zulianos, si no todos los venezolanos sigamos ese modelo de vida que es nuestro Gran Don Luis Aparicio para crear una Venezuela posible que todos anhelamos.
Nació el heredero del Grande
El 29 de abril de 1.934 en la parroquia Santa Lucia de la ciudad de Maracaibo estado Zulia Doña Herminia Montiel dio a luz a su primer hijo con Luis Aparicio Ortega el Grande, quien no conoció a su hijo si no
hasta tres meses después que termino sus compromisos en Santo Domingo.
Descubriendo la pasión por el béisbol
En 1.939 de niño fue mascota del equipo de su padre y su tío Gavilanes junto a su primo Ernesto Aparicio Jr. también practico fútbol, en Caracas cuando tenia como 12 o 13 años pensó en ser jinete por que era amigo de Gustavo Ávila pero no le gusto la idea que para eso tenía que pasar hambre y no le agrado y lo de el era el béisbol, su padre lo ayudo a desarrollar sus habilidades en el Estadio de la Cervecería Caracas, también jugaba béisbol con una pelotica de tenis que costaba un real.
Ya descubierta lo que quería, que era jugar béisbol.
Siguió puliendo sus habilidades en varios equipos de la ciudad de Maracaibo y la selección nacional hasta llegar a Cardenales de Carora el cual fue su último equipo hasta llegar al profesional y regresa a Maracaibo.
El buen consejo de su padre Luis el Grade
Llego a Maracaibo y hablo con su mamá que quería ser profesional y su madre asombrada le pregunto que si abandonaría sus estudios y su padre no dijo nada solo un consejo “si vas a hacer un jugador profesional no seas nunca segundo de nadie, tienes que ser el mejor”.
El día de la Chinita
El 18 noviembre de 1.953 era un día muy especial no solo para los Aparicio si no para la ciudad se retiraba Luis Aparicio Ortega el Grande y hacia se debut su hijo Luis Ernesto Aparicio Montiel en el estadio Olímpico de Maracaibo conocido actualmente como Alejandro Borges a casa llena y también que nacería la rivalidad entre Gavilanes y Pastora de ese juego comenzaba el camino del mejor pelotero del béisbol en Venezuela.
Ese día de la chinita Gavilanes le tocaba jugar de visitante por tal motivo fue el bate y no el guante que le entrego Luis Aparicio Ortega el Grande a su hijo Luis Ernesto Aparicio Montiel, un emotivo momento que la
fanaticada llena de aplausos por varios minutos el estadio.
Antes de ese gesto de la estrega del bate Luis el Grande poso con su hijo entregándole el guante en un acto sencillo pero simbólico.
En marzo de 1.954 los Indios tenían en sus manos la prioridad para hacerse con los servicios de Aparicio en los Estados Unidos pero un gringo llamado Hank Geemberg entonces Gerente General y co-dueño
lo los Indios junto a Bill Veeck dijo que era muy bajito para jugar béisbol.
Allí apareció Alfonzo (Chco) Carrasquel
Carrasquel era el campo corto de los Medias Blancas de Chicago desde el año 1.950 y luego de enterarse de lo que paso con los Indios comenzó una buena amistad con Aparicio y prometió comunicarse con
la Gerencia de los patiblancos para entrar en conversación con el equipo y llegar a un acuerdo contractual el cual llego y comenzó a jugar en las menores, inmediatamente comenzó a escribir la historia que se propuso
alcanza, su sueño de ser una súper estrella como su ídolo Alfonso “Chico” Carrasquel.
El cambio de una maquina por otra
El 25 de octubre de 1955 llego el fin de la carrera de Alfonso “Chico” Carrasquel con los Medias Blancas de Chicago. Ese día enviado al Chico junto con el jardinero central Jin Busby a los Indios de Cleveland a cambio del también jardinero central Larry Doby el primer jugador de color en la Liga Americana.
El movimiento creo mucha polémica en los medios ya que Carrasquel era uno de sus mejores torpederos de las Mayores desde 1950.
Pregunto un periodista a Frank Lane gerente general de los Medias Blancas (necesitas una máquina para reemplazar al Chico).
Lane respondió si eso es precisamente lo que tengo una máquina y su nombre es Luis Aparicio.
El día del debut llego y frente a su mentor e ídolo “El Chico”
Aparicio sabía que tenía un cupo en el roster del equipo grande de los Medias Blancas de Chicago para el inicio de la temporada regular pautado para el 17 de abril de 1956 pero aun no le habían anunciado
que sería el campocorto regular de los patiblancos el heredero del “Chico”.
En su primer año de novato en Grandes Ligas terminaría con: 152 juegos, 543 veces al bate, 99 carreras anotadas, 152 hits, 56 carreras empujadas y .256 de promedio.
Serie Mundial de 1959 la primera de Luis Aparicio.
El 1 de octubre daba inicio al primer juego de Aparicio en el clásico de otoño uno de sus sueños al llegar al norte, en ese primer juego Luisito se fie de 5-0 pero asombrado con su buena defensa y las jugadas acrobáticas los patiblancos se impusieron a los Dodgers 11-0.
El 2 de octubre en el segundo juego llego el primer hit del Zuliano en una serie Mundial en el primer turno bateo un doble, pero su equipo cayó ante los Dodgers 4-3.
EL 4 de octubre en el tercer juego los Dodgers recibían en Los Ángeles a los Medias Blancas donde vencieron los Californianos 1-3.
El 5 de octubre en el cuarto juego los patiblancos pudieron fabricar 4 carrera contra 5 de los Dosgers y la serie se ponía 3-1 a favor de Los Ángeles.
El 6 de octubre los de Chicago estaban obligados a ganar si querían regresar la serie a Chicago y cumplieron al ganar por la mínima 1-0.
El 8 de octubre los Dodgers ganaron la serie mundial al imponerse a los Medias Blancas en el 6to. juego 9 carreras por 3 y titularse Campeones de la serie Mundial 4 juegos a 2 sobre los Medias Blancas.
Llega a los Orioles de Baltimore
Pónganle un anillo – 1959, 1966
Aparicio se quedó corto del título de Serie Mundial en 1959 con los “Go-Go” White Sox, perdiendo en el Clásico de Otoño ante los Dodgers en seis juegos. Pero fue de gran importancia para los Orioles de Baltimore, que lo adquirieron en un canje de seis jugadores.
En 1966, Aparicio sumó 182 imparables, igualando al ganador de la Triple Corona y compañero de equipo, Frank Robinson, por la segunda mayor cantidad en la Americana. Los Orioles ganaron el banderín del Joven Circuito y luego vencieron a los campeones defensores Dodgers en cuatro juegos para ganar de manera sorpresiva la Serie Mundial.
La llegada de Luis Aparicio a los Medias Rojas de Boston.
Luego de la temporada del Sueño Imposible, los Medias Rojas tuvieron tres campañas entre el tercer y el cuarto puesto de la Liga Americana y después de la división este. Además de las lesiones de Tony Conigliaro y Jim Lonborg, el equipo tenía dificultades en la tercera base; en 1970 el ercera base regular había sido George Scott, un primera base natural, por ese motivo realizaron un cambio con los Medias Blancas de Chicago, con el objetivo de traer a Luis Aparicio para jugar en las paradas cortas mientras Rico Petrocelli pasaba a la antesala. Aparicio venía de su mejor temporada con el madero al batear para .313.
Sinónimo del campo corto – 1956-1973
Aparicio participó en 2,583 juegos en el campo corto, líder histórico hasta que fue eclipsado por su compatriota Omar Vizquel en el 2008. El padre de Aparicio y uno de sus tíos lo formaron con dedicación y
durabilidad, algo que demostró Luis al disputar más de 150 juegos en ocho temporadas diferentes.
Números ofensivos de Luis Aparicio en 18 años en MLB
Juegos 2.601
Apariciones al Bate 10.230
Carreras Anotadas 1.335
Hits 2.677
2B 394
3B 92
HR 83
Carreras Impulsadas 791
Bases Robadas 506
Cogido Robando 136
Bases por Bola 736
Promedio .262
SLG .343
OPS 653
Números defensivos de Luis Aparicio en 18 años en MLB
Juegos Comenzados 2.539
Asistencias 8.016
Errores 366
Doble Plays 1.553
Novato del año 1.956
Juegos de Estrellas 13
Guantes de Oro 9
Series Mundial ganadas 1.966 Orioles de Baltimore
Salón de la Fama 1.984
Victoria para Venezuela – 1984
Aparicio abrió las puertas de Cooperstown por primera vez para su país, siendo el primer venezolano en ser exaltado al Salón de la Fama. Lo logró en su sexto año de elegibilidad, gracias a impresionantes credenciales, incluyendo nueve Guantes de Oro y 13 convocaciones al Juego de Estrellas.
Escrito por: Hender “Vivo” González
IG @hender.jgf